El fenómeno de la relocalización de inversiones, mejor conocido como nearshoring, benefició más en los últimos 20 años a Estados Unidos que a México, de acuerdo con un análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De 2003 a 2022, el organismo registró que el primer destino más elegido para reubicar proyectos fue Estados Unidos, con 300 acumulados en ese periodo, mientras que a México llegaron 49 proyectos.
Entre los planes que llegaron a México, alrededor de 25 fueron anunciados por empresas estadounidenses, de acuerdo con el informe La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2023 de la Cepal.
En el documento, el organismo detalló que, “según los datos disponibles en la base de Financial Times, fDiMarkets, la cantidad de anuncios de proyectos por relocalizaciones ha pasado de 23 en 2013 a 132 en 2022”.
La relocalización del mayor número de proyectos tuvo lugar en 2018, con un total de 173, mientras el valor total más alto se registró en 2022, correspondiente a 10 mil millones de dólares.
“Esta magnitud aún es baja, y entre 2003 y 2022 las relocalizaciones representaron menos de 2% del total de los proyectos anunciados en el mundo”, expuso la Cepal.
Además, añadió que las empresas que más relocalizaron plantas fueron las de Estados Unidos, con 200 proyectos, y le siguieron Reino Unido y Alemania.
“La especialización sectorial de los anuncios de relocalización de empresas de Estados Unidos en México se vincula al desarrollo de actividades manufactureras. Entre otros, destacan el sector automotor y la industria de maquinaria y equipo”, dijo la Cepal.
“Aunque varias razones impulsan la salida de un país y la relocalización en una tercera economía, la presencia de capacidades productivas a lo largo de las cadenas de suministro y de proveedores especializados son factores importantes”.
El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo en conferencia que entre los beneficiarios del nearshoring figuran México y otras naciones de Centroamérica.
Agregó que el atractivo nacional tiene que ver, “primero, con la ubicación geográfica, porque está a la par de dos de los mercados más grandes y dinámicos, y donde México participa y es uno de los países que más se beneficia de esto cambios geopolíticos y en la reconfiguración de cadenas de valor, todo por el nearshoring”.
“Esto no sucedería si México no tuviera el clima de inversión adecuado y las condiciones adecuadas, que incluyen la mano de obra calificada, la existencia del acuerdo con Estados Unidos y Canadá, y hay que agregar el efecto de que México es un país altamente industrializado”, recalcó.
Por ejemplo, cuenta con corredores aeroespacial, de dispositivos médicos y automotriz. entre otros. También dijo que en la región los proyectos de energías no renovables y renovables se concentraron en unos países.