La cadena logística para mover mercancías que llegan o salen del país vía marítima registra ineficiencias que se traducen en mantener parados los cargamentos por días, lo que eleva los costos y provoca pérdida de competitividad para México.
Directivos de empresas del sector con operaciones en el país aseguraron que hay áreas de oportunidad para mejorar los procesos en toda la cadena logística, es decir, de las navieras, agentes aduanales y marítimos, en las administraciones portuarias, transportistas de carga y empresas ferroviarias, entre muchos otros jugadores que participan en el comercio exterior.
De acuerdo con el vicepresidente de Hapag-Lloyd México, Torsten Nolting, en el país hay un “desastre” por las “ineficiencias logísticas” que afectan la competitividad, y eso alcanza a todos los actores involucrados: “No veo que estemos mejorando, estamos empeorando”.
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“Hay un montón de oportunidades de mejorar los procesos entre todos estos jugadores. Claro, nuestros buques no llegan a tiempo, se quedan fuera de ventana. Las terminales nos dejan esperar cinco o siete días”, destacó.
En el proceso de descarga hay escasez de personal, detalló. Además, “en las vialidades del país existe ineficiencia y esto causa que la velocidad de la unidad se demore. Son puntos que pueden impactar no nada más en la operación, también en el costo logístico”.
Nolting agregó que todas las “ineficiencias afectan la capacidad del país”. La situación en las aduanas también se refleja y provoca demoras: “Creo que existen circunstancias donde obviamente tenemos que pensar en la totalidad [del movimiento de mercancía], no solamente en puertos y fronteras”.
Añadió que dejar un barco en espera en los puertos puede costar 50 mil dólares diarios, pero si se suma que los trenes tampoco se cargan a tiempo.
“Todas esas demoras alguien las tiene que pagar, y la gente dice que por qué suben los precios. Hay muchísimas oportunidades para bajar los costos. Si comparamos el transporte terrestre en México con el de Alemania, es más caro aquí por las ineficiencias. Hay tantos puntos donde podemos y necesitamos trabajar en conjunto para ser más competitivos. Todos se quejan de la inflación, pero todos aportamos para que suba por las ineficiencias”.
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Para el director general de CMA-CGM México, Javier Moreira Calderón, los tiempos de espera de un barco “no son normales, pues exceden cinco días”.
Añadió que tener detenido un barco en los puertos de México puede costar 150 mil dólares, y si se trata de un charter, son 50 mil dólares por día. “Al final, el que paga el precio es el mexicano. Somos nosotros los que vamos a la tienda y tenemos que pagar el precio”, destacó, por todos los retrasos que se presentan durante el movimiento de mercancías.
Dijo que hay oportunidades para mejorar tanto la capacidad portuaria como la infraestructura, lo que se puede hacer sumando inversiones y con una mayor eficiencia en los procesos, como en los tiempos de descarga de mercancía.