Nacional Monte de Piedad I.A.P. y Fundación Coppel renuevan su alianza para apoyar a 38 organizaciones de la sociedad civil con la segunda edición de la coinversión que han desarrollado para fomentar el trabajo digno a jóvenes y personas con discapacidad en 19 estados del país.
El objetivo es reducir la problemática sobre la falta de empleo digno para este sector de la población, ya que en México existen en promedio 31.5 millones de jóvenes entre 15 y 29 años, cifra equivalente a 25% de la población económicamente activa.
De acuerdo a cifras proporcionadas por la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno, de esta cantidad, 5.2 millones no estudia ni trabaja; 8.4 millones se encuentran en condiciones de precariedad laboral y 3.9 millones estudian, pero viven en condición de pobreza.
Debido a esta problemática, desde 2022 Nacional Monte de Piedad y Fundación Coppel han trabajado en alianza a favor de los jóvenes y de las personas con discapacidad, superando la meta que se había planteado.
El objetivo durante el primer año era beneficiar a 10 mil jóvenes a través de 31 organizaciones, no obstante la meta se superó de manera notable, ya que se logró atender a 12 mil 828 personas en 19 estados del país: Baja California, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala y Yucatán.
Durante la segunda edición del Foro por las Juventudes: Alianzas para el Trabajo Digno, Rocío Abud Mirabent, directora de Fundación Coppel y Responsabilidad Social de Grupo Coppel, explicó que el proceso para seleccionar a los beneficiarios, los realiza cada una de las 31 organizaciones con las cuales se trabaja mediante sus propios procesos, pero son Nacional Monte de Piedad y Fundación Coppel quienes financian los proyectos.
Y agregó que algunas asociaciones capacitan a los jóvenes para emprender y otras para obtener habilidades necesarias para el trabajo del futuro: “Cada una tiene diferentes capacitaciones y metodologías, como APAC, que tiene varios emprendimientos o INROADS que hace la vinculación con el trabajo en diferentes empresas, los preparan para las entrevistas y los acompañan durante un año”.
Rocío Abud destacó que de los más de 12 mil jóvenes que se capacitaron el año pasado, 46% se vinculó a un trabajo o se pudo autoemplear; recordó el caso de Ramón Conde, uno de los jóvenes beneficiarios quien fue apoyado por la Fundación Villar Lledías para recibir capacitación en desarrollo web, y actualmente trabaja en una institución financiera, pero su meta es dedicarse al desarrollo web, la que considera su vocación.
En su oportunidad, Ramón Conde, quien vive con una discapacidad visual hizo un llamado a las empresas para contratar a personas con discapacidad y enfrentar los retos que esto conlleva, ya que es un hecho que cuando ellos logran obtener un empleo, les cambia la vida de manera radical y están dispuestos a comprometerse: “Hay que tener fe en nosotros, porque vamos a dar lo mejor de uno mismo”, aseguró.
Rocío Abud Mirabent afirmó que: “Estamos convencidos de que el origen de las personas no tiene que determinar su destino, es por eso que buscamos ser un factor de cambio que genere oportunidades en las comunidades en las que tenemos presencia, por eso nos interesa que los jóvenes y las personas con discapacidad tengan un buen inicio en su primera oportunidad laboral, que puedan autoemplearse y que accedan a un empleo digno ”.
Por su parte, Javier de la Calle, director general de Nacional Monte de Piedad, destacó que la institución prendaria ha contribuido durante 248 años a mejorar la vida de millones de mexicanos, por medio de un Modelo de Inversión Social que está basado en los principios de eficacia en la ayuda, para el desarrollo que busca generar cambios de fondo en las condiciones de vida de las personas en situación de vulnerabilidad.
“Nos enorgullece enormemente ser parte de esta alianza en beneficio del trabajo digno e impulsar la participación de distintos actores que, sabemos, pueden ayudarnos a transformar la realidad del tejido social de nuestro país. “Cuando nos podemos reunir por una causa común y articular un trabajo con un objetivo específico el logro de resultados se potencia de manera relevante”, indicó.
Los programas presentados serán implementados en un tiempo máximo de 12 meses y serán sujetos a distintos indicadores de éxito, para así, poder medir el impacto que tuvieron en la población objetivo.
La meta es apoyar a 38 organizaciones de la sociedad civil que se dedican a fomentar el trabajo digno y atender diversas problemáticas en 19 estados del país, así como llegar a cerca de 12,828 "Jóvenes Oportunidad", hombres y mujeres entre 15 y 29 años, que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad como educación truncada, discapacidad o inserción laboral limitada.
De esta manera se garantiza que los esfuerzos no solo sean significativos, sino también eficaces en la mejora de las vidas de quienes más lo necesitan.