La subgobernadora del Banco de México (Banxico), Irene Espinosa Cantellano , dijo que las mujeres han aprendido a navegar a contracorriente para lograr la inclusión laboral.

“Es una realidad aprender a navegar en esas aguas que son a contra corriente porque vamos por un lado y para el otro, y especialmente cuando empiezas a avanzar en una agenda de igualdad”, dijo.

Al participar en el panel de discusión “ De mujer a mujer, historias que inspiran a participar en los mercados financieros ”, organizado por el Museo Interactivo de Economía (Mide) y Bloomberg, compartió su experiencia de cómo fue que llegó a ser la primera mujer integrante de la junta de gobierno del Banco Central.

“Nos vamos acostumbrando a ser una minoría en soledad frente a ese sentido grupal de los hombres en la vida profesional”, dijo.

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Eso le sirvió para ser más empática, comprender y poder transitar dentro de todas esas actitudes que viven las mujeres no sólo en el sector financiero.

“Fui a una escuela mixta en donde había hombres y mujeres en igualdad de circunstancias, pero conforme fui avanzando en la universidad, como en la vida laboral, literalmente me fui quedando sola”, platicó.

Dijo que al final del día hay un sentimiento de exclusión porque en los entornos de trabajo los compañeros no las toman en cuenta.

Por ejemplo, mencionó que a ella nunca le han preguntado si juega golf o la invitan por la visión a priori de que no eres una de “nosotros” (hombres).

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Opinó que por eso es importante hacer redes de apoyo entre mujeres que rompen los paradigmas .

La directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), María Ariza, confesó que era muy “nerd”, le encantaban las matemáticas y la física.

Pero cuando hizo sus exámenes de orientación vocacional, resultó con habilidades para la ingeniería y fue así que estudió ingeniería industrial.

Contó su historia familiar y cómo vivió el crecimiento de la empresa de su abuelo emprendedor, en la que trabajaba también su papá. “Vivimos literalmente con la camiseta puesta de la empresa y era mi ropa de verano”.

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Desde muy chica trabajó y participó en reuniones de la empresa y junto con los consejos que le daba su mamá, le ayudaron a forjarse en la vida laboral.

Sin embargo, ya trabajando se enfrentó a lo que muchas mujeres pasan: la soledad profesional en el sector financiero en un entorno de hombres.

“No tenía a nadie a mí alrededor, y cuando entré a la industria de capital privado me costó mucho”, reveló durante la plática.

Por su parte, la directora del Mide, Silvia Singer recordó cómo fue que tuvo que demostrar que una divulgadora de la ciencia y no una economista llegó a dirigir el primer museo interactivo con un equipo de asesores de puros hombres.

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“Hay una soledad enorme, y como todas ustedes tuve ese reto”, coincidió.

“Soy una mujer de éxito porque me he labrado, estudio, busco y les voy a demostrar que lo puedo hacer y aprender economía; demostrar es terrible, triste”, afirmó.

Perseverancia y constancia

Para Irene Espinosa , su filosofía de vida se basa en la perseverancia y la constancia porque ningún camino está libre de obstáculos.

La cultura del esfuerzo que le inculcó su familia le ha servido para que cuando se tropiece después de curarse las heridas, hay que seguir adelante.

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“Muchas veces nos desalentamos, nos frustramos y nos enojamos, pero creo que lo que nos ayuda mucho, además de dar espacio a las emociones, es siempre ver hacia delante”, consideró.

Hay que mantener la templanza para poder aceptar los sacrificios que tenemos que hacer por el lado familiar y al mismo tiempo encontrar el balance a lo largo de la vida, recomendó.

“A veces doy un paso hacia atrás para ver el bosque, y no ahogarme en cada circunstancia que se nos va presentando”, enfatizó.

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