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Con la actualización de la NOM-194 en materia de dispositivos de seguridad, México ha avanzado en seguridad para automóviles, aunque el gran pendiente son las motocicletas.
Actualmente no existe en el país una iniciativa o propuesta para exigir dispositivos mínimos de seguridad para las motos, mientras que en Colombia e India ya les exigen frenos ABS.
Daniel Cano, líder de proyectos en Seguridad Vial en WRI México, comentó que recientemente Colombia impuso la obligatoriedad de los frenos ABS para motocicletas luego del incremento exponencial en ventas de estos vehículos a raíz de la pandemia de Covid-19.
“Tenerle atención a la seguridad de las motos es clave y en eso tenemos que trabajar en muchos frentes”, indicó.
“En México, las motos empiezan a ser adquiridas fuertemente y ese fenómeno ya se vio en Brasil, República Dominicana, Colombia y Ecuador. Tienen muchas ventajas: baratas, prácticas, flexibles y es un medio de transporte supremamente rápido, económico y ayuda a personas de escasos recursos a generar fuentes de empleo”.
Con la circulación de un mayor número de motocicletas, agregó, también cambian los esquemas de movilidad, ya que las vialidades fueron diseñadas para autos. Y el tema de seguridad es más complejo en una moto que en un auto, porque necesitan una mayor estabilidad.
“Si andas en bicicleta y te accidentas no es tan grave, porque no vas muy rápido y no pesa mucho, pero una moto va muy rápido y pesa mucho. Si te atropella una moto, te genera un daño muy grande, y si a la moto la golpea un camión o un coche, el daño es muy grande”, explicó.
Es por eso que se debe impulsar una normatividad en materia de dispositivos de seguridad para motocicletas.
Primero, en la calidad de los dispositivos pasivos, como los cascos, en donde ya se está trabajando en la actualización de una norma para que éstos estén certificados. También una campaña de información para que la gente cambie sus cascos después de un accidente, pues si tienen otro, el casco no va a tener la misma capacidad de absorción que en el primero.
En segundo término, se necesita impulsar el uso de dispositivos de seguridad como los frenos ABS para frenar rápido, pero sin perder el control.
“La necesidad de frenos ABS en motos es mayor que en los automóviles, sobre todo en las más baratas”, subrayó Cano.
En el país se registraron 5 millones 939 mil 262 motocicletas en circulación en 2021, de acuerdo con el Inegi. En 2021 la venta de motos creció 17% y 2.9% en 2022, según el instituto.
En Colombia, agregó Cano, ya hay más motos que autos en circulación. De ahí la necesidad de reforzar su seguridad.
Sobre la actualización de la NOM 194 para autos, que entra en vigor a partir de abril próximo, dijo que la industria automotriz sí tiene capacidad de avanzar desde el punto de vista normativo, ya que los dispositivos de seguridad son tecnologías inventadas y probadas desde hace mucho tiempo.
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