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Si bien el número de tarjetas de crédito de clientes no totaleros —a los que se les aplicaron intereses— bajó moderadamente, la morosidad sigue siendo alta, de acuerdo con los indicadores básicos a junio de 2018 dados a conocer por el Banco de México (Banxico).
Banxico reportó en los indicadores comparables en junio de 2018 que el número total de tarjetas de crédito tanto de clientes totaleros y no totaleros fue de 18 millones 224 mil 157 plásticos, de los cuales casi la mitad corresponde a los que pagaron intereses por cubrir el mínimo.
El saldo de crédito otorgado en junio pasado fue de 244 mil 420 millones de pesos, frente a 247 mil 318 millones de pesos de diciembre de 2017.
El límite de crédito de los no totaleros fue de 49 mil 256 pesos en junio de 2018, mayor a los 47 mil 718 pesos de diciembre de 2017.
En tanto, la morosidad en general para todas las tarjetas de crédito se ha mantenido en niveles de 5.3% desde junio de 2017, de acuerdo con datos del banco central.
Banxico destacó que en septiembre de 2017 se observó una caída en la morosidad de tarjetas de crédito que se estabilizó a partir del siguiente mes, alejándose de la morosidad observada en créditos personales, dos tipos de crédito no garantizados y sin un medio de cobranza fijo.
También hubo un comportamiento estable en el “índice de morosidad ajustado” con quitas y castigos que realizan las instituciones.
El Banco de México señaló que las tarjetas de crédito constituyen uno de los principales canales de crédito al consumo y uno de los medios de pago más populares.
Señaló que las instituciones financieras otorgan tarjetas de crédito a las personas que cumplen con los requisitos para adquirirlas. Dependiendo del nivel de riesgo del solicitante, el emisor asigna a cada cliente una línea de crédito.
Además, el instituto central explicó que los usuarios de las tarjetas, llamados comúnmente tarjetahabientes, efectúan pagos de bienes y servicios con sus tarjetas sin sobrepasar la línea de crédito asignada.
Recordó que ese tipo de préstamo no tiene garantía y la tarjeta puede ser utilizada para pagar en los comercios que la admitan y para obtener dinero en efectivo.
Al final de un plazo de facturación, regularmente de un mes, los tarjetahabientes deben cubrir al banco, al menos el pago mínimo exigido para poder seguir usando su línea. Se les llama no totaleros cuando hacen un pago de la deuda parcial y mayor al mínimo, por lo que deben pagar intereses sobre la deuda acumulada.
Sin embargo, si se cubre la totalidad de la deuda los tarjetahabientes no pagan intereses por el crédito recibido, y en este caso se les conoce como clientes totaleros.