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México va a caer en una recesión económica el año que viene, debido a la contracción de Estados Unidos, advirtió la unidad de análisis de la agencia calificadora Moody’s.
“En este escenario, México enfrentaría una prolongada inflación y una recesión con duración de tres trimestres”, estimó la firma en el texto La próxima recesión global.
Moody’s explicó que la economía mexicana enfrenta una combinación de eventos desfavorables, con la persistencia de choques de oferta en la economía global, altos precios de materias primas y el debilitamiento de la demanda interna ante la necesidad de restricción monetaria para abatir la inflación.
La persistencia inflacionaria fuerza al Banco de México (Banxico) a apretar la política monetaria más allá de la neutralidad, deprimiendo la demanda interna y, con ello, debilitando la actividad económica en general. “La economía caerá en recesión a mediados de 2023”, alertó.
Anticipó que el Producto Interno Bruto se reducirá 1.7% en 2023, después de crecer 1.8% en 2022.
Detalló que la economía mexicana acumulará una reducción de 3.4% del segundo al cuarto trimestre de 2023, siendo más profunda que la caída de 2.1% estimada para Estados Unidos.
De acuerdo con Moody’s Analytics, la disminución de la economía mexicana es consistente con la elasticidad histórica reportada en las crisis recientes y con la interdependencia de ciclos económicos de las dos naciones.
Desde su perspectiva, la tasa de desempleo se elevará a finales de 2022, a medida que la economía pierde fuerza y la desocupación alcanzará un máximo en 2023, ante la pérdida de empleos generada por la recesión.
“El ingreso de las familias sufre un golpe doble, uno por la reducción del poder de compra generado por la inflación y otro por la pérdida de empleos”, proyectó.
En su documento, Moody’s explicó que, en este ambiente inflacionario, Banxico se verá forzado a acelerar la magnitud de las alzas de su principal tasa de interés, la cual alcanzará un máximo a mediados de 2023, cuando la economía caiga en recesión.
En su opinión, la tasa comenzará a descender luego, a medida que la demanda interna se deprime.
En tanto, el peso mexicano va a perder terreno a finales de 2022, pero más significativamente en la primera mitad de 2023, conforme la aversión al riesgo induce una salida de inversionistas buscando refugio en activos denominados en dólares.
La firma pronosticó que México saldrá de la recesión en el primer trimestre de 2024, en sincronía con la economía de Estados Unidos.
Primera caída
Contra lo estimado inicialmente por el Inegi, la economía mexicana sufrió una disminución de 0.2% en mayo frente a abril, siendo su primer retroceso en siete meses, de acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).
Las actividades relacionadas con los servicios presentaron un retroceso de 0.3%, mismas que contribuyen con dos terceras partes de la economía y están asociadas al consumo de los hogares.
En particular, los servicios culturales y otras actividades recreativas se redujeron 8.9%, mientras el comercio al menudeo descendió 2.2%, y los transportes y almacenamiento cayeron 1.4%.
La industria apenas creció 0.1% en mayo, y las actividades agropecuarias repuntaron 2.2%.
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