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La calificadora Moody’s afirmó este jueves que las ganancias de Pemex seguirán afectadas en 2022 ante la política de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador basada en la autosuficiencia energética .
“Si bien México no tiene elecciones presidenciales en 2022, su agenda política centrada en la autosuficiencia energética continuará reteniendo las ganancias de la estatal Pemex , lo que a su vez reducirá su capacidad para abordar los problemas ambientales”, explicó la agencia.
En un análisis sobre la industria energética global y las compañías petroleras, Moody's enfatizó los riesgos para las empresas del sector en América Latina, en un año marcado por elecciones en varios países de la región.
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“Las elecciones presidenciales en Brasil y Colombia en 2022 también aumentan la incertidumbre para las empresas de petróleo y gas en esos países. Brasil está sopesando la posibilidad de privatizar Petrobras , la empresa estatal de petróleo y gas dominante, una decisión que dependerá en parte de quién gane las elecciones de octubre. En Colombia , uno de los principales candidatos presidenciales, Gustavo Petro , dijo que reduciría la inversión en exploración y producción, una medida que obligaría a la empresa dominante de petróleo y gas, controlada por el estado colombiano, Ecopetrol, a ajustar su estrategia comercial”, resaltó.
En términos generales, Moody’s explicó en su documento que la visibilidad decreciente actual sobre la demanda a largo plazo y los precios de las materias primas complica las decisiones sobre la inversión de capital a largo plazo para todas las empresas de petróleo y gas.
“Las compañías petroleras nacionales lucharán con su papel de garantizar la seguridad energética y la presión continua para pagar más dividendos e impuestos a los partidarios del gobierno que desconfían de los mayores déficits fiscales y el creciente malestar social”, añadió.
Explicó que las agendas energéticas y ambientales que impulsan los gobiernos y los reguladores determinarán las estrategias comerciales de las empresas de petróleo y gas y el acceso a los fondos que tanto necesitan para crecer y garantizar la seguridad energética.
“El riesgo político representa un peligro particular para las empresas petroleras en América Latina”, resaltó.
acmr