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La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá que elevar significativamente su apoyo financiero a Pemex para que la petrolera aumente su inversión y mejoren las reservas, afirmó la calificadora Moody’s.
“El gobierno de México tendría que aumentar su apoyo financiero a Pemex de manera significativa para que la compañía petrolera nacional aumente su inversión de capital a los niveles necesarios, para reemplazar completamente sus reservas. Esto equivale a mucho más apoyo del gobierno que los compromisos específicos descritos hasta la fecha”, abundó la firma en un análisis.
A unas horas de darse a conocer con mayor detalle la estrategia que busca implementar el gobierno para sanear a Petróleos Mexicanos (Pemex) de su complicada situación financiera, Moody’s explicó que con base en el presupuesto de gastos de capital de la petrolera, se estima que los costos totales incurridos para la exploración y el desarrollo aumentarán a 6 mil millones de dólares en 2019 y 6 mil 800 millones en 2020.
“Pemex planea enfocar sus actividades de exploración y desarrollo en áreas donde tiene más experiencia y tasas de éxito, con más proyectos en las áreas de aguas someras y en tierra y menos fondos dedicados a proyectos de aguas profundas.
“La compañía también tiene la intención de aumentar la actividad de reacondicionamiento y mejorar los esfuerzos de recuperación para aumentar la producción de petróleo”, dijo Moody’s.
El pasado 6 de junio, la firma puso en perspectiva negativa la calificación de Pemex, que actualmente se mantiene en Baa3, debido a la extrema importancia de la fortaleza financiera y apoyo del gobierno para mantener su nota crediticia.
“Basado en nuestras previsiones para Pemex, el gobierno mexicano deberá proporcionar más apoyo solo para cubrir el déficit de flujo de efectivo [por] 10 mil millones de dólares en 2019 y 9.1 mil millones de dólares en 2020”, destacó.
Moody’s añadió que el flujo de efectivo libre negativo es causado por la alta carga de impuestos e intereses de la compañía, además de las salidas de inversión de capital.
“Este apoyo es necesario para que Petróleos Mexicanos y el gobierno cumplan con su compromiso declarado de no aumentar la deuda neta de la empresa”, añadió.
En el análisis de la calificadora se detalla que las reservas probadas de hidrocarburos de Pemex han disminuido desde 2014, cuando se estimaba una duración de 10 años, pero hacia 2017 el cálculo bajó a uno de apenas 7.7 años.