En el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, Caminos y Puentes Federales (Capufe) sugirió modernizar las casetas de cobro de la red de autopistas que opera, pero autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) decidieron archivarla en el cajón.
Hoy, a casi dos años de la propuesta, las 127 casetas de cobro de autopistas operadas por Capufe no sólo enfrentaron problemas derivados de bloqueos o tomas violentas de instalaciones durante 2020, sino que persisten las mismas dificultades que fueron diagnosticadas desde la administración pasada.
“Presentan diversas problemáticas que impedían a usuarios externos el ahorro de tiempo durante su desplazamiento [objetivo principal de las autopistas], debido al estancamiento del flujo vehicular en las plazas de cobro por falta de capacidad”.
Las afectaciones también impactan directamente a la eficiencia y seguridad de los colaboradores, puesto que trabajaban en un entorno de riesgo personal y de salud.
Incluso, advertían en su momento que “varias plazas de cobro registraban más de 10 años sin recibir algún tipo de mantenimiento o modernización que derivaban en obsolescencia de los equipos, así como de las instalaciones eléctricas, hidráulicas y de computo; además de que no cuentan con áreas destinadas para que los usuarios puedan disfrutar de un viaje confortable, como sanitarios, áreas de descanso o tiendas de suministro”.
Dos años después de ese diagnóstico y de acuerdo con el Portal de Transparencia Presupuestal, Observatorio del Gasto, no se ha ejercido un solo centavo para este proyecto registrado con clave de cartera 1909J0U0002 ni tampoco se pretende hacerlo durante este 2021. De hecho, el proyecto fue desechado de la programación presupuestaria de 2019, 2020 y 2021.
De acuerdo con el calendario de inversiones que se estableció originalmente y que mantiene el estatus de “vigente” en la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico (SHCP), la ejecución de los recursos para el “incremento de los niveles de servicio en las plazas de cobro, confiabilidad de los usuarios externos al trasladarse segura y confortablemente, ahorros en los tiempos de recorrido y eficiencia por parte del personal de Capufe” tendría que haber concluido el 31 de diciembre de 2020, lo cual no ocurrió.
Documentos a los cuales EL UNIVERSAL tuvo acceso revelan que las instalaciones no sólo enfrentan tomas por parte de grupos sociales y delincuentes a lo largo del país, que, de acuerdo con Marco Antonio Frías, director de la Asociación Mexicana de Concesionarios de Infraestructura Vial (AMCIV), representaron una pérdida de más de 7 mil millones de pesos en dos años.
El Programa de Modernización de las Plazas de Cobro requería 430.1 millones de pesos y ejecutarse a partir de 2019 con el propósito de modernizar 28 instalaciones —de un total de 127—, dada la importancia que la infraestructura carretera y de puentes a cargo del organismo descentralizado de la SCT.
Estos servicios se desempeñan en diversas edificaciones, entre las que destacan las casetas de cobro, instalaciones de telecomunicaciones, edificios administrativos y auxilio vial, entre otros, y “si éstos se encuentran en mal estado de conservación entorpecen la buena ejecución de las tareas para ofrecer los servicios”.
La información detalla que la mayor parte de las casetas de cobro están en carreteras y puentes de cuota a cargo de Capufe; además, en ejes carreteros troncales que se consideran estratégicos, ya que conectan 70% de las poblaciones del país. Los trabajos de mantenimiento en la red están entre los principales retos del sector transporte.