Si el Congreso mexicano aprueba la iniciativa de reforma a la industria eléctrica no solamente violará los compromisos hechos al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá ( T-MEC ), también lo hará contra el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico ( TIPAT ), conocido también como TTP-11, dijo Kenneth Smith Ramos.
El exjefe de renegociaciones técnicas del entonces Tratado de Libre Comercio para América del Norte ( TLCAN ), ahora T-MEC, afirmó que “independientemente de lo que se diga (en el Ejecutivo) si está contenida la reforma energética en los tratados” la cual permite la participación privada en la industria.
“Hay una diferencia en la interpretación que hace el Presidente y ciertas áreas del T-MEC y lo que realmente está plasmado… el capítulo 8 es importante porque refrenda aspectos importantes que plasma la Constitución, pero no es posible verlo aislado a lo que se plasma en el capítulo de inversiones, ni de las obligaciones que existen de as empresas propiedad del Estado y anexos de inversión”, dijo.
Durante la conferencia “Análisis del T-MEC y su impacto en el sector energético ”, que organizó la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES), dijo que en el capítulo hay varias indicaciones de inversiones y de Empresas de Estado en el que se expone que no se puede discriminar con regulaciones a favor del monopolio estatal y en contra de empresas privadas.
Smith Ramos expuso que “la ley de reforma eléctrica si se puede argumentar que viola el T-MEC, se puede dar que Estados Unidos y Canadá soliciten consultas y que un panel derive en una represalia comercial de cientos de millones de dólares contra México”.
Aunque en el capítulo 8 del T-MEC se dice que México tiene derecho a tener reservas y a hacer cambios constitucionales, este capítulo no puede interpretarse por separado porque hay otros capítulos que lo complementan, porque las modificaciones no pueden ser más restrictivas de lo que se tiene.
“Lo que no puedes hacer es revertir este mínimo que establece la reforma energética” y que se contiene en muchos otros capítulos, por lo que de hacerse el cambio se puede abrir un panel.
En el TIPAT o TPP-11 está también el compromiso de México de permitir la participación privada en la industria eléctrica, en otras palabras, “se refleja la reforma energética”.
Añadió que si tomamos en cuenta que la Suprema Corte ya determinó que era inconstitucional las disposiciones que el gobierno federal tomó a través de la Secretaría de Energía, una eventual aprobación de la reforma también puede revisarse por el Poder Judicial.
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