Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Aun con el superpeso y la caída de los petroprecios, México se convirtió la semana pasada en el segundo país que vende la gasolina más cara en América Latina.
Cargar un litro de combustible aquí costó en promedio 1.43 dólares el 8 de enero, lo que rebasa a Chile, cuya media yace en 1.41.
México se coloca sólo por detrás de Uruguay, donde la gasolina se vende en 1.92 dólares, indican datos oficiales recabados por Global PetrolPrices, utilizada como fuente de información por el gobierno federal y el Banco de México.
El combustible en México es 76% más caro que en Argentina, donde se comercializa en 0.81 centavos de dólar, a pesar del gasolinazo que vivieron los argentinos al empezar el año, debido a la devaluación cambiaria y la política de liberación de precios de Javier Milei.
México ofrece combustible el doble de caro que en Ecuador y Bolivia, según el informe más reciente de GlobalPetrolPrices.
Pemex reporta que la mayoría de las gasolinas que se venden se traen de la Unión Americana, cuyo principal insumo es el petróleo. Es decir, el tipo de cambio y la cotización del crudo intervienen en el precio.
Traer combustibles del extranjero es más barato que antes porque la moneda mexicana cerró el viernes en 16.87 unidades por dólar y significa una apreciación de 10.4% o 1.96 pesos frente a un año atrás, cuando estaba en 18.83, señalan cifras de la agencia Bloomberg.
Por su parte, el barril de crudo de Texas finalizó la semana en 72.68 dólares y es más barato que hace un año, cuando estaba en 78.39, según el Departamento de Energía de la Unión Americana.
Sin embargo, los precios de las gasolinas en México también responden a impuestos, logística, margen de venta, ajuste de calidad, costos de seguridad y competencia.
Los combustibles son más caros aquí ya que el mercado no se encuentra completamente liberalizado, pues la Secretaría de Hacienda ajusta el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para mantener el precio estable, de modo que cuando las cotizaciones internacionales se elevan, aplica un subsidio para contener el impacto en las gasolinas.
No obstante, ahora que comenzaron a bajar los precios internacionales, la autoridad elimina el apoyo y el ahorro no se refleja totalmente como en otros lugares, explicó Alejandro Montufar, director de PETROIntelligence.
GlobalPetrolPrices analiza cerca de 170 naciones y territorios, cuya regla general es que los países ricos tienen gasolina más cara. En tanto, los pobres y aquellos que producen y exportan petróleo cuentan con combustible relativamente barato.
Venezuela vende la gasolina más asequible en América Latina, cuyo litro cuesta sólo 4 centavos de dólar, mientras que Irán la ofrece en apenas 3 centavos, siendo el menor precio del mundo.
En el otro extremo se encuentra Hong Kong, donde se comercializa el combustible más caro del planeta, cuyo litro cuesta 3.01 dólares, es decir, más del doble que México y 89 veces más cara que Venezuela.
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que el precio de las gasolinas no se iba a incrementar en términos reales, es decir, más allá de la inflación.
La promesa ha sido cumplida ya que del 1 de diciembre de 2018 al 31 de diciembre pasado, el precio promedio de la gasolina regular acumula un incremento de 13.3% en el país, mientras la inflación ha sido de 29.4%, señala el Inegi.