La calificadora de inversión Fitch Ratings redujo la nota crediticia de México a BBB- desde BBB con perspectiva estable, a solamente un peldaño de perder el grado de inversión para el país.
Se trata de la tercera calificadora que disminuye la nota crediticia del país, ante las previsiones de un impacto económico profundo a consecuencia de la pandemia por el Covid-19.
El pasado 26 de marzo, Standard and Poor’s redujo también a BBB la nota crediticia del país, al estimar un impacto prolongado por la emergencia sanitaria a causa del coronavirus.
El 1 de abril, HR Ratings recortó la nota crediticia de México, desde HR A- a HR BBB+, a consecuencia del entorno global, con un impacto mayor ante la reducción de los precios del petróleo en el mercado internacional.
Después de realizarse estas acciones, la calificadora que queda pendiente de anunciar algún ajuste sobre México es Moody’s, la cual mantiene la calificación más alta para el país, en A3 y con perspectiva negativa.
En su justificación, la calificadora Fitch Ratings expuso que habrá un fuerte impacto en el país por la pandemia del coronavirus, lo que además se agrava por las dudas sobre la recuperación que puede tener la economía mexicana.
Consideró que la ausencia hasta la fecha de una respuesta fiscal considerable para apoyar el consumo, en comparación con otros pares de calificación en la región, refleja un deseo de minimizar los desequilibrios fiscales, pero puede retrasar la recuperación.
“Estos incluyen un deterioro previamente observado en el clima de negocios en ciertos sectores, a pesar de los ejemplos de cooperación con el sector privado en áreas como el desarrollo de infraestructura, y una erosión percibida de la fortaleza institucional en el marco regulatorio”, manifestó la agencia.
Fitch Ratings calcula que la economía mexicana se va a contraer al menos 4% durante este año, con una fuerte caída en la primera mitad de 2020, seguida del inicio de una recuperación secuencial al cierre de año.
“Es un nivel de incertidumbre más alto de lo habitual en torno a nuestras previsiones y el equilibrio de riesgos es firmemente a
la baja.
“Subrayando la profundidad del choque, que aún no se ha reflejado por completo en los datos económicos publicados, México perdió 130 mil 500 empleos en el sector formal en marzo, lo que equivale a más de un tercio de los empleos creados en 2019, mientras que la producción automotriz se contrajo 24.6% interanual”, detalló la empresa calificadora.
Añadió que el comercio se verá muy afectado y se contraerá abruptamente en 2020, aunque es probable que en su resultado neto haga una contribución positiva, ya que las importaciones caen más que las exportaciones.
“Los alcances de la contracción económica y de la recuperación a partir del segundo semestre de 2020 dependerán de las perspectivas en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, así como la duración del shock del virus a escala nacional”, agregó Fitch Ratings.