Más Información
cartera@eluniversal.com.mx
México es el segundo país con mayor número de autos robados después de Brasil, con una frecuencia de 23 autos hurtados cada hora, informó la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
De acuerdo con la AMIS, al cierre de 2018 Brasil tuvo 550 mil autos hurtados, lo que lo mantiene como el país con mayor frecuencia de este delito en América Latina.
El director de la asociación, Recaredo Arias, informó que en 2018, a partir de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2018 se robaron 201 mil unidades en el país.
Informó que en un análisis preliminar, México es el país 17 en el mundo en hurto de autos por habitante. Italia, Australia, EU y Francia ocupan los primeros lugares.
El director general de la AMIS detalló que al cierre de 2018 se robaron 93 mil 241 unidades aseguradas, 2% por arriba de lo registrado en 2017.
Destacó que por concepto de unidades robadas aseguradas se pagaron 14 mil 452 millones de pesos.
A partir de los datos del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el hurto de autos en el país tendría un costo de 23 mil 25 millones de pesos.
La AMIS informó que a partir de los datos que se tienen al arranque del año, la tendencia de robo de autos registrará un alza en los primeros meses de la actual administración.
Destacó los casos de Puebla y Guanajuato, con alzas de 59% y 46% respectivamente en hurto de unidades aseguradas, sobre todo autotransporte por saqueo de combustible.
La AMIS detalló que en Puebla se concentra 34% del robo de vehículos pesados; seguidos de Veracruz, con 28%; Guanajuato, con 16%, y Estado de México, Jalisco y Ciudad de México con 9%, 5% y 3% cada uno.
Sexenio violento. La AMIS mostró un balance del delito en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, con 443 mil 581 unidades robadas, 10% más comparado con el sexenio de Felipe Calderón.
La AMIS detalló que seis de cada 10 unidades hurtadas en el sexenio pasado fueron de forma violenta.
Se destaca el crecimiento en Puebla, que pasó de mil 500 robos anuales a más de 6 mil 500.
