cartera@eluniversal.com.mx
México va a replicar el recorte de tasas de interés que se realizó ayer en Estados Unidos, medida que reducirá el costo de los créditos bancarios y puede dar razones a las empresas para invertir y a los consumidores para gastar.
Por primera vez en casi 11 años, la Reserva Federal (Fed) anunció un recorte de tasas en la Unión Americana, como era esperado por los participantes del mercado.
La principal tasa de interés en Estados Unidos bajó a un rango de 2% a 2.25%, desde un intervalo de 2.25% a 2.50% anual, decisión que no sólo influye en ese país, sino en todo el sistema financiero internacional, sobre todo en México.
La decisión fue aprobada por ocho votos a favor, incluyendo al presidente de la Fed, Jerome Powell, y dos en contra.
“Como de costumbre, Powell nos decepcionó, pero al menos está poniendo fin al ajuste cuantitativo, que no debería haber comenzado en primer lugar: no hay inflación. ¡Estamos ganando de todos modos, pero ciertamente no estoy recibiendo mucha ayuda de la Reserva Federal!”, escribió.
Inversionistas creen que habrá otro recorte antes de terminar 2019, pero consideran que bajarán más despacio en los siguientes años.
La expectativa es que el Banco de México (Banxico) se unirá a la disminución de tasas de interés, como lo hicieron recientemente en Turquía, Rusia, Sudáfrica, India, Chile y apenas ayer en Brasil.
Los cuatro gigantes de la banca en México —BBVA, Banorte, CitiBanamex y Santander— anticipan que la autoridad recortará las tasas el 26 de septiembre, mientras que algunos inversionistas esperan que la fecha sea el 15 de agosto.
El sorpresivo recorte en Brasil, cuya tasa principal pasó de 6.5% a 6%, y la expectativa de que baje a 5.5% antes de que finalice este año, puede hacer cambiar de opinión a los analistas en México, dada la competencia entre ambas naciones por atraer inversiones.
Desde que inició el año, Banxico mantiene la principal tasa en el país en 8.25% y significa el nivel más alto desde enero de 2009, lo que ha contribuido a que el peso siga fuerte ante el dólar.
La tasa del banco central y las condiciones del mercado han influido para que los bancos privados cobren por el crédito a sus clientes las tasas de interés más altas de la última década, principalmente en tarjetas de crédito.
La última vez que la autoridad redujo las tasas de interés fue en junio de 2014, cuando entonces ubicó el objetivo en un mínimo histórico de 3% anual.
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que le gustaría que las tasas se redujeran en el país.
“El Banco de México está vigilando la inflación. Eso no está mal (…) pero es importante bajar las tasas para impulsar la economía”, comentó a Bloomberg.