México tiene el potencial de convertirse en un centro para la producción y procesamiento de baterías y competirle a China en este sector, aseguró este miércoles el exembajador estadounidense en México (2009-2011), Carlos Pascual.
En el marco de la Tercera Convención Nacional: Un nuevo futuro compartido, realizada en Ciudad de México por la American Society (Amsoc), Pascual señaló la oportunidad de México para insertarse en un mundo que apoya cada vez más la electromovilidad.
Detalló que en el contexto global México compite en el sector energético y electromovilidad contra otras naciones como China, e incluso Arabia Saudita y los Emiratos Árabes, en medio de la relocalización de las cadenas de suministro hacia Norteamérica, fenómeno denominado nearshoring.
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“Es una lucha para ver quien puede traer esa inversión privada”, dijo.
Señaló que el país no ha resuelto disputas bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el tema energético, donde incluso acusó que empresas de energías renovables no pudieron conectarse al sistema eléctrico mexicano por diversas políticas restrictivas impulsadas por el Gobierno mexicano.
En este marco, el vicepresidente senior de Energía Global y Asuntos internacionales de la agencia S&P Global, indicó que para fabricar un vehículo se requiere ser una nación “creíble” y contar con una cadena de valor con acceso a energía renovable.
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Por ello, instó a mantener una política industrial en Norteamérica para aprovechar el nearshoring y generar una cadena de suministro global en temas como minerales estratégicos, como son el litio, cobalto, cobre y demás tierras raras necesarias para la fabricación de baterías.
Y fue en este rubro, donde el exdiplomático y especialista en energía señaló que México puede convertirse en un ‘hub (centro)’ para la producción y el procesamiento de baterías, en medio de la electrificación y retos de emisiones cero de todos los sectores.
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Indicó que, hoy en día, China procesa entre 75% y 90% de estos minerales para hacer una batería, lo que dijo es el producto más refinado y esencial de un vehículo eléctrico, lo cual añadió puede considerarse como “un tema de seguridad nacional”.
Desde 2022 México creó la paraestatal Litio para México (LtioMX) para encargarse del monopolio del litio y los metales estratégicos que tiene el país sobre estos, al tiempo que ha identificado uno de los yacimientos de litio más grande en el mundo en el norteño estado de Sonora, el cual ha traído retos enormes por su estado en arcilla, el más caro y difícil de procesar.
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