Si bien la posición externa de México en la actualidad está en general equilibrada, necesita reformas estructurales que derriben los obstáculos a la inversión, sobre todo para la participación del sector privado en energía y la estrategia de negocios de la empresa petrolera del Estado.
Así lo planteó el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) en la evaluación de la economía de México contenido en el reporte del sector externo titulado “Pandemia, guerra y desbalances globales” que dio a conocer este jueves.
“Se requieren reformas estructurales adicionales para abordar los obstáculos a la inversión”, se pondera en el documento.
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Para los expertos del FMI, los cambios profundos son fundamentales para impulsar el crecimiento y las exportaciones en el mediano y largo plazo y para mantener la sostenibilidad externa.
Las reformas deben incluir la lucha contra los problemas económicos, las brechas de informalidad y gobernabilidad, participación del sector privado en energía, y modificaciones de la estrategia de negocios y gobernabilidad de Petróleos Mexicanos ( Pemex ), precisó.
Por otro lado, consideró que la tasa de interés debería continuar sirviendo como un amortiguador, con intervenciones cambiarias utilizadas solo para prevenir condiciones de mercado desordenadas.
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En tanto, destacó que la Línea de Crédito Flexible (LCF) del FMI continúa brindando un amortiguador adicional contra los riesgos extremos globales.
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vcr