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El gobierno federal hizo un intercambio con inversionistas de deuda interna denominada en pesos que vencía este 2023 y en el 2025, por una emisión nueva cuyo plazo se extiende desde el 2024 al año 2053.
Esta operación que se conoce en el mercado de deuda local como refinanciamiento, involucró un monto de 132 mil 862 millones de pesos.
Con ello, el gobierno mexicano logró disminuir presión sobre las finanzas públicas y consiguió extender el plazo promedio de la deuda.
De esta manera, la vida media del portafolio de deuda aumentó, pasando de 8 a 8.1 años, informó la secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La dependencia aseguró que no representó un endeudamiento adicional cumpliendo con el techo aprobado por el Congreso de la Unión.
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¿En qué consistió?
Para llevar a cabo el intercambio, la SHCP compró Bonos M y Udibonos, con vencimientos comprendidos entre 2023 y 2025, y simultáneamente vendió Cetes, Bonos M y Udibonos documentados a un plazo desde 2024 hasta 2053.
La operación permitió el intercambio cruzado entre instrumentos con tasa fija nominal y tasa fija real.
Se dividió en dos transacciones: en la primera, se realizó la cancelación de deuda a través de la recompra de Bonos M y Udibonos con vencimientos entre 2023 y 2025, por un monto de 132 mil 862 millones de pesos.
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En la segunda transacción, se colocaron valores gubernamentales por 144 mil 555 millones de pesos con vencimientos entre 2024 y 2053 a través de una subasta.
Según Hacienda se registró una demanda total de la operación por parte de los inversionistas de 149 mil 514 mil millones de pesos.
Finalmente la SHCP refrendó el compromiso del gobierno de México, de utilizar el endeudamiento público de manera responsable, en línea con su objetivo de mantener finanzas públicas saludables y sostenibles.
