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noe.cruz@eluniversal.com.mx
San José del Cabo, BCS.— Desde hace un año y medio México importa petróleo crudo ligero, según el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram), Luis Manuel Ocejo Rodríguez.
El movimiento lo realizan 10 buques extranjeros, explicó luego de su participación en el XXIV Congreso Anual de Agentes Navieros.
Aunque Pemex incluyó en su Programa Operativo Anual 2018 la compra de hasta 22 mil barriles diarios de este aceite, adquirido únicamente en el primer trimestre del año, la petrolera no hizo oficial transacción alguna.
Sin embargo, el representante empresarial del sector marítimo sostuvo que las importaciones se realizan a través de buques extranjeros desde el mercado de Estados Unidos.
Este tipo de crudo es empleado por Pemex para mezclar con el de tipo pesado que se produce en campos petroleros mexicanos, en la dieta de las refinerías, lo que permite un mayor rendimiento de los productos que se puedan obtener, como gasolinas.
Ocejo Rodríguez comentó que actualmente 50% de la flota de la marina mercante está parada y la construcción en astilleros es casi nula.
Reconoció que el país enfrenta “una debacle total de esta industria”, mientras que los barcos extranjeros han aprovechado esos espacios.
Lamentó que México no sea una nación marítima ni naviera, a pesar de las extensas costas que rodean el territorio nacional.
Explicó que de 350 embarcaciones que conforman la flota marina mercante, 170 están sin empleo. “Es lamentable que no podamos aprovechar los beneficios que trajo la reforma energética, como participar en el movimiento de la importación de gasolinas y crudo”, dijo.
Agregó que esta actividad la realizan 80 buques extranjeros, a los que se les permite navegar con bandera mexicana, y sólo tres son nacionales.
En el sector trabajan alrededor de 350 mil personas, detalló, pero con los problemas derivados de la caída de los precios del petróleo que obligaron a Pemex a ajustar sus operaciones a la baja, un número importante de trabajadores marítimos —30 mil— perdió sus puestos.
Otro medio de transporte que ya está sacando provecho de las importaciones de gasolinas es el ferrocarril, en el cual se han concretado negociaciones entre Kansas City Southern de México y grupos gasolineros nacionales y extranjeros.
El sector apuesta a los beneficios que pueda traer la reforma energética, agregó, “ahí podemos tener una oportunidad de reactivación y queremos mover todo el producto que llega por mar, en barcos mexicanos”, subrayó Ocejo Rodríguez.