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México no va a disponer de diesel limpio, con bajo contenido de azufre producido por las refinerías que opera Petróleos Mexicanos (Pemex), tentativamente hasta 2024.
El Órgano de Gobierno de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aplazó por cinco años la norma que obligaba a Pemex a producir y distribuir diesel de calidad Ultra Bajo Azufre (UBA) en todo el país.
En sesión de escasos minutos, en la que los comisionados del órgano regulador no emitieron ningún argumento para el aplazamiento, se decidió prorrogar por cinco años más esta norma que originalmente forma parte de la estrategia denominada combustibles limpios, diseñada en 2005, y que tendrá un costo de 51 mil 641.3 millones de pesos.
Con esta decisión, la Cuarta Transformación se suma a los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, que en 20 años no habrán cumplido con los compromisos asumidos en el Programa Calidad de los Combustibles, incluida la fase diesel.
Esta estrategia fue presentada a la Comisión Intersecretarial de Gasto Financiamiento en agosto de 2005 y se obtuvo su autorización con la clave de cartera 0518TZZ0001. Posteriormente, el 18 de abril de 2006, se registró el estudio de preinversión con la clave 0618T4M0003 para desarrollar los estudios y las ingenierías de la fase gasolina y diesel.
En ese momento, la Norma 086 fijó un calendario que obligaba a Pemex a producir y distribuir gasolinas y diesel de calidad UBA, primero en las zonas metropolitanas y después en el resto del país.
En el caso del diesel, los compromisos fueron que a partir de finales de 2008 las zonas metropolitanas de Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México dispusieran de este combustible con bajo contenido de azufre, hasta 15 partes por millón. En ese tiempo se producían 500 partes.
La fecha de distribución para el resto del país se estableció para septiembre de 2009, pero ninguno de estos compromisos se cumplió.
Para solventar la entrega de diesel limpio, los gobiernos en turno, desde 2008 y 2009, decidieron importar el producto.
Esto significa que, sumando los cinco años de esta administración, la entrega de diesel limpio producido en México acumulará 16 años de atraso y, en el caso de la distribución en el resto del país, sumará 17 años de incumplimiento.
El actual gobierno veía venir el problema y en un oficio de la Secretaría de Energía (Sener), firmado por su titular, Rocío Nahle, con fecha del 17 de diciembre de 2018, buscó instruir a la CRE para que antes de ese año llevara a cabo las acciones necesarias para diferir, por un año, la entrada en vigor de la obligación.
El diesel es empleado fundamentalmente por vehículos de carga y pasaje. Pemex produce 116 mil barriles diarios, que representan 39.7% del consumo, el resto lo importa.