México conquistó más mercado en Estados Unidos, al venderle productos por valor de 45 mil 492 millones de dólares en octubre.
Se trata del segundo máximo histórico consecutivo, después de batir el récord de septiembre, que fue de 44 mil 155 millones, de acuerdo con cifras del Departamento de Comercio.
Con este resultado, México se consolidó como el principal proveedor de mercancías de la economía más grande del mundo, cuya participación de mercado se incrementó de 15.4% a 15.8%.
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China se colocó en segundo lugar, aunque su cuota se redujo de 15.1% a 14.4%; y Canadá en tercera posición, cuya tasa también disminuyó de 12.1% a 11.9%.
La semana pasada, Donald Trump adelantó que, tan pronto asuma el cargo de presidente de Estados Unidos el 20 de enero, gravará con 25% las importaciones desde Canadá y México, e impondrá un arancel adicional de 10% a las compras procedentes de China.
El republicano acusa a México de servir de trampolín para que Beijing venda productos en la Unión Americana.
El economista en jefe para Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada, opinó que México en los últimos años se volvió más sensible al comportamiento económico de Estados Unidos, así como a las políticas que se lleven a cabo en ese mercado, “que es nuestro principal socio comercial y del cual dependemos mucho”.
El director de Aporta Consultoría Estratégica, Jorge Flores Kelly, expuso que la integración con la Unión Americana se incrementó por el contenido regional que estableció el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el conflicto entre Washington y Beijing, y la pandemia de Covid-19, que paralizó las cadenas productivas y motivó la regionalización de la capacidad manufacturera, el llamado nearshoring.
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Desde su punto de vista, México tiene una “dependencia natural” con la Unión Americana en la que nosotros aportamos mano de obra calificada y el potencial manufacturero, y ellos su capital financiero y empresarial.
“Se trata de una integración histórica y cada vez más fuerte, pues no existe ninguna frontera entre dos países con economías tan grandes y diferentes, en la que a uno [Estados Unidos] le sobra capital y falta mano de obra, y al otro [México] le falta capital y sobra mano de obra”, indicó.
El país que gobierna Claudia Sheinbaum lleva tres décadas seguidas manteniendo un superávit con Estados Unidos, ya que vende más productos de los que compra desde 1995, un año después de que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), hoy T-MEC.