El último año hemos observado gratamente el crecimiento del sector financiero mexicano. A continuación, comparto algunas de mis apreciaciones respecto al tema que viene siendo eje en el desarrollo del ecosistema financiero del país: cómo impactará la tecnología en el surgimiento de nuevas oportunidades de negocio y los retos a los que se enfrentará la industria en 2024.
1. Digitalización y aceleración de los bancos y neobancos
La transformación digital se ha convertido en un pilar esencial para la evolución del sector financiero en México. La creciente demanda de servicios financieros ágiles, seguros y accesibles ha impulsado esta aceleración. Los neobancos y fintechs, han desafiado el status quo de la banca tradicional con su enfoque ágil y centrado en el cliente. Por ello, en 2024 sucederán 3 aspects: i) Surgirán nuevos neobancos y fintechs; ii) Se posicionarán y robustecerán los existentes que cuenten con modelos de negocio sostenibles, acceso a capital y rentabilidad; y iii) Los bancos tradicionales apostarán por el mundo digital a través de alianzas o adquisiciones de entidades financieras de tecnología (o viceversa).
Aquí, el acceso a tecnología de punta será clave para el diseño de una experiencia de usuario con cada vez menos fricciones y un “time to market” óptimo.
2. Fortalecimiento de la oferta financiera con embedded finance
El ofrecimiento de servicios financieros desde distintos sectores sin duda generará un impacto positivo en la lucha por la inclusión financiera en nuestro país. Farmacias, tiendas de autoservicio, grandes cadenas de supermercados, entre otros (i.e. Farmacias del Ahorro y Walmart, quieres anunciaron la adquisición de una IFPE recientemente) comenzarán a ofrecer servicios financieros en adición a su negocio principal, siendo ejemplos representativos de esta tendencia.
En Pomelo creemos que toda empresa tiene potencial de convertirse en una Fintech. De esta forma, estoy convencido que en el 2024 más empresas sumarán una línea de negocio de servicios financieros a su propuesta de valor, Esto incluirá desde soluciones para realizar compras ágiles y con tecnología dentro de su propio ecosistema, hasta el ofrecimiento de cuentas digitales, pagos con tarjeta y créditos.
3. Intensificación de la guerra de tasas de rendimientos
En respuesta al efecto inflacionario de los últimos años, hemos visto un aumento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales. Frente a esto, distintos tipos de entidades financieras (Bancos, Sofipos e Ifpes) han lanzado productos de ahorro con tasas de rendimiento bastante competitivas; algunas alcanzando inclusive 15%.
En 2024, es posible que continuemos observando esta “guerra de tasas”, en búsqueda de la adquisición de nuevos usuarios. Por otro lado, el regulador jugará un rol clave en dictar reglas del juego que protejan a los consumidores, dependiendo del tipo de entidad en el que ahorren.
Cabe aclarar que los usuarios, antes de depositar dinero, deberán verificar la solidez y marco regulatorio aplicable de la entidad financiera para protegerse.
4. La personalización como diferenciador en experiencias financieras
Como usuario, la elección de una institución financiera va más allá de su solidez. Hoy los consumidores buscan experiencias digitales acorde a sus necesidades. En 2024, será clave que las fintechs se apalanquen de su mayor ventaja competitiva (uso de tecnología innovadora) para poder ofrecer servicios cada vez más ágiles y sencillos a los ojos del cliente.
Iniciativas como “Open Finance”, sin duda impulsarán que las entidades financieras puedan acercar mayores y mejores servicios, con un nivel de personalización superior.
5. Nube 2.0: claves para Fintech México
El marco regulatorio en México jugará un papel importante. En 2024 será crucial el desarrollo de un marco que habilite a proveedores tecnológicos a operar en la nube. Esto no solo es más seguro y escalable, sino que también mayormente ágil y económico, permitiendo economías de escala. Operar en la nube ya es el estándar en tecnología y la industria financiera no puede quedarse atrás. Por eso, aquellos rezagados en lo digital buscarán adquirir tecnología para migrar hacia la nube más rápidamente.
Más allá de estas 5 tendencias, es importante mencionar que durante 2024 la inclusión financiera seguirá siendo un tema relevante en México, con una notoria disminución del uso de efectivo en el país: según Banxico, en 2022, 82% de la población utilizaba ese medio de pago, lo que representó una reducción de 5 puntos porcentuales respecto a 2021. Para 2024, se espera que las cifras de 2023 acentúen esta tendencia, con el mundo fintech acelerando este proceso.
Finalmente, la supervivencia de las fintechs también será un tema central en 2024, donde se revelarán estrategias exitosas y también se vivirán cierres en el sector. Aquí es lógico preguntarse: “¿qué diferencia a las fintech que sobreviven de las que no?”. En primer lugar, para que una fintech sobreviva necesita usuarios, y para generarlos necesita demostrar Product Market Fit; es decir, asegurar que existe un grupo de Usuarios significativo que esté dispuesto a consumir la propuesta de valor de la Compañía. En segundo lugar, necesitan una estrategia clara de “growth & retention” que permita monetizar su modelo de negocio y acelerar el camino a la rentabilidad.
En este marco, es que empresas que están en etapas tempranas, necesitarán poner productos en producción lo más rápido posible y así validar su propuesta de valor de manera sólida, maximizando la posibilidad de acceso a capital y continuidad del negocio. Es aquí donde habilitadores tecnológicos como Pomelo podrán contribuir con alcanzar el “time to market” requerido.
Por último, teniendo en cuenta que el año próximo estará fuertemente atravesado por el proceso electoral nacional, cabe reflexionar ¿cuáles de estas tendencias lograrán tener mayor peso en la agenda mediática mexicana en 2024?
Country manager de Pomelo para México