São Paulo, Brasil.— El sistema financiero mexicano está obligado a mejorar la implementación de Dinero Móvil (DiMo), el servicio de pago que diseñó el Banco de México (Banxico) y que funciona por medio de la plataforma Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
“Vemos a Banxico poniendo esfuerzo. Hay espacio para mejorar, pero creemos que todo el sistema financiero, empezando por los más grandes, deben tener la obligación de implementar bien a DiMo”, dijo el director de políticas públicas de Nu México, Carlos Quintero.
El exdirector del Banco Central de Brasil, João Manoel Pinho de Mello, señaló que el éxito del sistema de pagos instantáneos brasileño Pix se debe a la obligatoriedad que se impuso en el país sudamericano, la facilidad y el desarrollo de una buena experiencia de usuario.
Pinho de Mello, considerado “el padre” de Pix, explicó que la autoridad brasileña obligó a las entidades financieras a adoptar dicho sistema, el cual se ha popularizado en Brasil y actualmente registra poco más de 150 millones de usuarios y en marzo pasado se hicieron 4.9 mil millones de transacciones.
Pix entró en operaciones en 2020, cuando la pandemia de Covid-19 jugó a favor del sistema de pagos, así como las mayores facilidades regulatorias que han provocado el crecimiento de otros desarrollos tecnológicos, como el open finance.
“Brasil reaccionó muy rápidamente con un programa de transferencias a través de Pix por parte de la Caja Económica Federal y digitalizó a muchas personas en el proceso”, explicó.
Durante su participación en los trabajos de 2024 media event, organizado por Nubank, Pinho de Mello indicó que al haber vuelto obligatorio para las entidades financieras el sistema Pix redujo la fricción de los usuarios y ha facilitado su adopción, impulsando a los comercios a ofrecerlo a los clientes como una oportunidad para aumentar ventas.
En contraste, los modelos similares en México no han logrado popularizarse. DiMo, enfocado a pagos entre personas a partir del número telefónico, tiene registrados a 7 millones de usuarios y 19 instituciones financieras permiten su uso. Cobro Digital (CoDi), que permite pagos también a comercios, al 8 de abril tiene 19 millones 509 mil cuentas.