Bruselas.- Entre los países miembros de la ( OCDE ), el gobierno mexicano fue el que menos recursos movilizó para fortalecer la oferta de servicios de salud y brindar ayuda a hogares y empresas para superar la crisis desencadenada por la pandemia de Covid-19 .

El gasto adicional al presupuesto de la administración del presidente para afrontar la emergencia económica fue inferior a 2% del producto interno bruto (PIB) hasta marzo de 2021, el índice más bajo entre los 36 países que integran el organismo internacional.

La información aparece en el reporte "Panorama de las administraciones públicas 2021", publicado este viernes. El documento examina cuestiones como la capacidad del gobierno para responder con flexibilidad e innovación a la crisis desencadenada por los confinamientos.

De acuerdo con el documento, todos los países de la OCDE han adoptado medidas fiscales dirigidas a mitigar las secuelas económicas y de salud provocadas por la crisis, pero la naturaleza y la escala del apoyo “varió ampliamente”.

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Sostiene que, en países como Alemania, Italia y Japón, el apoyo presupuestal se canalizó principalmente a través de ayudas de liquidez empresarial, inyección de capital, préstamos, compras de activos y garantías.

El apoyo fiscal implementado o planificado entre los países de la OCDE asciende a alrededor de 16.4% del PIB a través de gastos adicionales, y hasta el 10.5% del PIB en medidas financieras o de liquidez, como son las contribuciones de capital, los préstamos y las compras de activos.

La confianza en el gobierno mexicano (50%) se encuentra en niveles similares a los de la media de la OCDE (51%), sin embargo, es muy inferior respecto al servicio civil, de 17% en comparación con la media de 49%.

El 15% de los mexicanos dice confiar en el Congreso de la Unión, mientras que el estándar es de 34%. Igual de acentuada es la insatisfacción en los servicios públicos, pues 38% de los mexicanos afirma estar satisfecho con la policía, por debajo de 78% en la OCDE.

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En tanto, 48% aprueba al sistema de salud y a la educación, frente a una media de 71% y 68%, respectivamente. Uno de tres mexicanos expresa satisfacción con el sistema judicial, lejano del 57% a nivel del “club de los países ricos”.

La OCDE recomendó a los gobiernos aprender a gastar mejor, es decir que deben revisar el gasto público para aumentar la eficiencia, mejorar la calidad de los servicios públicos y garantizar que las prioridades coincidan con las necesidades de la ciudadanía.

Además. el organismo con sede en París considera fundamental combatir la desinformación. Advierte que existe el riesgo de que la pandemia aumente el distanciamiento de la ciudadanía con los procesos democráticos tradicionales.

“Aunque el problema de la desinformación es anterior al surgimiento de Covid-19, la difusión masiva de información engañosa y errónea desde el inicio de la pandemia ha obstaculizado la implementación de políticas y medidas de salud, aumentando la desconfianza hacia las vacunas y frustrando los esfuerzos para frenar la pandemia”, destacó la OCDE.

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El reporte sostiene que un componente esencial para frenar la ola de desinformación sobre salud es la cooperación entre autoridades y las partes interesadas, desde empresas privadas a instituciones académicas.

Al menos hasta 2019, ningún actor había sido consultado por el gobierno y la Secretaría de Salud sobre el tema de la lucha contra la desinformación, incluyendo medios de comunicación, instituciones universitarias, instituciones tecnológicas y organizaciones intergubernamentales.

El estudio sostiene que “México tiene la inversión pública más baja entre los países de la OCDE”. Sostiene que fue de 1.3% del PIB en 2019, por debajo del promedio de 3.4%.

“Se trata de una disminución de 0.7 puntos porcentuales con respecto a 2007, cuando la inversión pública de México fue del 2.0% del PIB”.

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Por otro lado, el país ha experimentado una reducción en la cobertura de salud al pasar de 93% en 2014 a 88% en 2018, fenómeno que ha ido en línea con la disminución del gasto en salud como proporción del PIB.

“En México, dada la cobertura limitada de la atención médica, una gran proporción del gasto en salud proviene del bolsillo de los ciudadanos”, mostró el reporte.

Como nota positiva, la OCDE resalta que México es una de las dos naciones que ha logrado la igualdad de género en el legislativo, junto con Nueva Zelanda, pues 48% de los integrantes del Congreso son mujeres, lo que representó 11% más respecto a 2012.

En países como Colombia, Hungría, Japón y Turquía, la proporción es inferior a 20%.

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