México ha sido incapaz de aprovechar las condiciones para elevar la inversión a 25% del Producto Interno Bruto (PIB) por la incertidumbre interna, consideró el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese entorno, pidió al Banco de México (Banxico) apoyar el crecimiento, al tener margen para bajar más la tasa de referencia.
“México no está siendo capaz de aprovechar las oportunidades. No está generando oportunidades de inversión interesantes en un punto en el que hay financiamiento”, manifestó el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner.
Durante su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2020, organizado por la Asociación de Exalumnos del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), afirmó que el mayor reto que enfrenta el país es la incertidumbre.
Dijo que si bien las cuentas externas presentan circunstancias favorables, se debe a la falta de demanda y no hay necesidad de salir a endeudarse. Estableció que en vez de un superávit en la cuenta corriente, se podría tener un déficit más cercano a lo sostenible en un nivel de entre 2% y 3% del PIB, con un incremento en la tasa de inversión cercana a 25% del tamaño de la economía.
Werner afirmó que el banco central tiene espacio para reducir la tasa de referencia y en el margen se apoyará a la actividad económica en los próximos años: “Hay un espacio importante para que el Banxico continúe (...) reduciendo tasas [para] contribuir a que la recuperación económica se materialice este año”.
Estimó que la incertidumbre por la parte externa está disminuyendo por factores como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el segundo año de gobierno y la recuperación del sector manufacturero. Estableció que si bien seguirá un crecimiento bajo, se podrían crear las condiciones para tener una expansión hacia el potencial que tiene la economía nacional.
Afirmó que aunado a lo anterior, las finanzas públicas están generando dudas ante presiones de gasto más altas. Advirtió que el reto para los próximos años será reducir la incertidumbre para atraer inversión y que se convierta en el motor de crecimiento, así como aprovechar las condiciones más favorables que presenta el contexto internacional.
Werner recordó que México habría logrado un crecimiento cercano a 0% en 2019.
Anticipó que dada la debilidad de la mayoría de las economías en América Latina, el FMI recortará sus expectativas en su informe que dará a conocer el 20 de enero.