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A pesar de que las estadísticas del Inegi marcan que hubo un aumento de la población ocupada, los empleos no son de calidad, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En el reporte semanal Análisis Económico Ejecutivo, los economistas del CEESP explicaron que el “menor ritmo de crecimiento limita una mayor creación de puestos de trabajo bien remunerados y con prestaciones de seguridad social”.
Las cifras muestran que casi dos terceras partes de los ocupados no cuentan con acceso a instituciones de salud y “el 19% de la ocupación se encuentra en condiciones críticas”.
Por ello, afirmaron que los programas asistenciales no serán la solución. Lo que se requiere es mejorar el ambiente para que se atraigan inversiones y se generen más empleos.
Expusieron que "más allá de programas asistenciales, los esfuerzos se deben centrarse en generar las condiciones propicias de certidumbre y seguridad para el florecimiento de la inversión productiva y el consecuente un incremento del acervo de capital. Así, habrá mayor posibilidad de ampliar las fuentes de trabajo con mejores condiciones”.
Comentaron que se necesita estimular la inversión productiva, especialmente la del sector privado porque es la fuente de crecimiento y de generación de puestos de trabajo.
Solamente con más empleos será posible reducir los niveles de pobreza, mediante la mejoría de las condiciones laborales.
El CEESP recordó que en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que hizo el Inegi para el primer trimestre del año la población ocupada sumó 54.1 millones de personas, un aumento de 1.3 millones, pero solamente 20.1 millones lograron tener empleo con el beneficio de servicios de salud, es decir 33.8 millones no cuentan con este beneficio.
Lo anterior refleja “la debilidad del crecimiento la economía, de por sí magro, y por lo tanto de la incapacidad de la misma de crear empleos formales de calidad, de manera significativa”.