Si bien el dinero en efectivo sigue siendo el preferido en la mayoría de las economías en el mundo, los consumidores adoptan formas electrónicas, pero sólo en países avanzados.
México es uno de los países en donde todavía la circulación de billetes y monedas en la economía sigue creciendo, y se resiste a medios de pagos digitales.
De acuerdo con las estadísticas del Libro Rojo del Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado (CPMI) del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), México junto con Sudáfrica tienen en promedio cinco pagos en línea por año.
Sólo en países de mayor desarrollo, sucursales bancarias y cajeros automáticos disminuyen.
El BIS señaló que el distanciamiento social, las preocupaciones públicas sobre la transmisión viral del efectivo y el aumento de la actividad del comercio electrónico, aceleran el uso de pagos digitales y pueden tener un impacto estructural en el futuro.
Debido al actual contexto, advirtió que los datos del Libro Rojo del 2020 estarán disponibles en el reporte de 2021, pero anticipó que es probable que la pandemia del Covid-19 acelere las tendencias actuales hacia pagos digitales.
El rey
De acuerdo con el informe correspondiente a 2019, en más de la mitad de las jurisdicciones del CPMI que abarca 27 países, “el efectivo sigue siendo el rey” y su circulación continúa creciendo.
La mayor proporción respecto al tamaño de su economía están en Japón y Hong Kong, con 21% y 18% de su Producto Interno Bruto, respectivamente.
De 2012 a 2019, el periodo analizado, el valor de los billetes en circulación en relación con el PIB creció 14%, mientras que la relación entre monedas y el PIB se redujo 5% en los países del CPMI.
Pagos digitales
El número promedio de pagos digitales en las jurisdicciones de CPMI aumentó de 176 por habitante en 2012 a 303 en 2019.
Para las economías avanzadas, el uso de pagos físicos disminuyó en promedio 30% en el periodo analizado; para las economías emergentes siguió creciendo.
En 2019, los instrumentos digitales más utilizados fueron pagos con tarjeta, pero que ya no se limitan a la de crédito o débito.
Se halló que el número de transacciones de pago rápido por persona siguió incrementándose, al implementarse más esquemas.
En el periodo que se revisa, los pagos con tarjetas sin contacto y remotos fueron más populares.
En promedio, 65 transacciones con tarjetas sin contacto por persona en 2019, lo que es casi tres veces más que en 2017.
Cuando son pagos en línea, la divergencia en la tasa de crecimiento es notable, se pondera.
En países como Estados Unidos, Suecia y Australia, donde los ingresos del comercio electrónico superan 1.5% del PIB, los habitantes realizan más de 75 pagos en línea por persona al año.
En el extremo más bajo están Sudáfrica y México, con menos de cinco pagos en línea al año.
Se hace notar que las tiendas (corresponsales bancarios en México) sustituyen a las sucursales bancarias y a cajeros, porque se permiten depósitos y retiros.
Así, las sucursales bancarias por millón de habitantes, tuvo una reducción de 13% entre 2012 y 2019, y un porcentaje similar
en el número de cajeros automáticos, en especial en las economías avanzadas.