Ante el estancamiento económico, los mexicanos decidieron posponer o cancelar sus planes de vacacionar en el extranjero, y aquellos que salieron prefirieron ser cautelosos, ya sea reduciendo su gasto o haciendo traslados más cortos.
El año pasado, 19 millones 547 mil mexicanos viajaron fuera del país, 1% o 202 mil menos que en 2018, a pesar de que el peso se mantuvo estable ante el dólar, luego de que el tipo de cambio se venía depreciando desde 2014.
La caída fue consecuencia de que menos connacionales decidieron trasladarse en auto para vacacionar al otro lado de la frontera con Estados Unidos, que representan 28% del total de mexicanos que salen de turismo al exterior, de acuerdo con los resultados de las Encuestas de Viajeros Internacionales del Inegi.
Históricamente, la Unión Americana ha sido el principal destino de los mexicanos que salen al extranjero, ya que ocho de cada 10 eligen a este país para vacacionar. Le siguen Canadá, Cuba y España, destinos que han sido favorecidos por la mayor conectividad aérea.
Durante su desplazamiento y estancia en el extranjero, los mexicanos gastaron 6 mil 907 millones de dólares el año pasado, 15.1% o mil 228 millones menos que en 2018.
Se trata de la caída porcentual más pronunciada desde 1995, cuando el desembolso cayó 49.2% ante las consecuencias del llamado “error de diciembre” de 1994.
El estancamiento de la economía ocasionó que menos mexicanos salieran de turismo al extranjero y los que viajaron, redujeron su gasto, opinó Humberto Molina, experto en economía turística de Grupo Empresarial Estrategia (Gemes).
Hace dos semanas, el Inegi confirmó que la economía nacional se contrajo en 2019 por primera vez en 10 años, lo que obligó a las familias mexicanas a ser más cautelosas.
“Si la economía no creció, no debe sorprender que los mexicanos hayan disminuido su gasto en viajes no sólo internacionales, sino al interior del país”, dijo Molina.
En 2019, cada mexicano gastó en promedio 355 dólares, cerca de 6 mil 800 pesos, en sus visitas fuera del país, lo que incluye el pago de traslados a compañías de transporte extranjeras y cobros por adelantado o posteriores al viaje por bienes y servicios recibidos en el país de destino.
Significó una baja de 13.5% o 56 dólares frente a 2018, la más pronunciada desde 1995.
Este gasto es susceptible a la situación económica, porque las personas suelen dar prioridad a la compra de bienes y servicios básicos en momentos difíciles, antes de actividades como el turismo y entretenimiento, explicó Molina.
El gasto turístico está muy ligado a la situación del empleo, porque si la gente teme perder su trabajo, empezará a cuidar su gasto y sólo desembolsará en lo indispensable, añadió el especialista de Gemes.
En opinión de Gerardo Herrera, especialista en turismo de la Universidad Iberoamericana, los mexicanos pueden estar cambiando su bitácora de viaje, optando por destinos nacionales y dejando a un lado sus planes en el extranjero.
Para Armando Bojórquez, presidente de Viajes Bojórquez e integrante del Consejo de la Diplomacia Turística, los mexicanos están prefiriendo viajar por el país.
“Compran más en México, donde existen varias tiendas y marcas internacionales que antes sólo había en Estados Unidos”, expuso Bojórquez.