El estancamiento que vive la economía mexicana no ha desalentado el uso de las tarjetas de crédito en el país. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los plásticos se han mantenido como una opción para pagos entre los consumidores, con un crecimiento de 5.5% al cierre de noviembre pasado.
El director general adjunto de Banca de Consumo y Patrimonial de HSBC México y Latinoamérica, Juan Parma, dijo que si bien el uso de tarjetas en el país se ha desacelerado, sigue en la preferencia de los clientes y no ha mostrado aumento en sus niveles de morosidad.
“Crecer en un entorno donde la economía no está creciendo tanto podría ser riesgoso. La morosidad está en niveles estables. El IMOR de las tarjetas de crédito se ubicó en 5.18%, menor al año anterior. Estamos viendo un mercado de tarjetas que se está desacelerando, pero que sigue creciendo y todavía vemos un mercado sano”, expuso.
El directivo explicó que en el caso de HSBC, al cierre de noviembre el uso de las tarjetas de crédito se incrementó 11.2%.
“Sí ha habido una desaceleración del crédito, pero sigue siendo un mercado que crece”.
Ante este comportamiento, el banco presentó el plástico HSBC AIR con la tasa de interés más baja del mercado, de 34%, e incluye meses sin intereses en automático y la posibilidad de atraer pasivos con otras tarjetas bancarias o departamentales en condiciones preferentes.
Parma ejemplificó con un caso en el que un cliente con un saldo de 20 mil pesos podrá ahorrar en un año hasta 8 mil 792 pesos de intereses con HSBC AIR, respecto si tuviera ese mismo adeudo con una tarjeta del segmento a tasa más alta.
“Nuestra tarjeta está dirigida a clientes con ingresos mensuales desde 5 mil pesos que tienen historial crediticio y desean acceder a financiamientos que van hasta 250 mil”, manifestó el directivo de HSBC.