Desde que el Banco de México estableció la meta explícita de inflación anual de 3.0% hace 16 años, ésta solo se ha cumplido en dos ocasiones.
El banco central tiene como mandato constitucional procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, y por tanto aplicar medidas para el control de la inflación. En 2001 comenzó con un régimen de objetivos de inflación para conducir su política monetaria y desde 2003 se estableció una meta de 3% sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Desde entonces a la fecha, tomando la inflación promedio anual, este objetivo solo se ha logrado en los años 2015 y 2016, cuando el indicador fue de 2.7% y 2.8%, respectivamente.
En esos dos años Banxico explicó que la razón principal por la que el aumento de precios se mantuvo dentro de la meta fue una reducción en los precios de los productos de telecomunicaciones -como las tarifas en líneas de teléfono celular -producto de la reforma estructural que se realizó al sector en 2013.
En cambio, en enero de 2017 ocurrió el llamado "gasolinazo". Súbitamente los mexicanos comenzaron a pagar un 20% más por cada litro de combustibles al combinarse un incremento en los precios internacionales de las gasolinas y su liberalización en México producto de la reforma energética.
El alza en las gasolinas tuvo un notorio efecto sobre los precios de productos y servicios, duplicando el INPC de un año a otro y marcando su nivel más alto en 17 años.
La reflexión sobre el incumplimiento del nivel objetivo de inflación fue compartida vía Twitter por el futuro subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, este miércoles, después de que el Inegi diera a conocer que el dato al cierre de 2018 fue de 4.83%.
“Llevamos 16 años con el objetivo puntual de 3.0% para la inflación. Si utilizamos la inflación promedio del año como el criterio de medición, solo en 2015 y 2016 se cumplió con la meta”, tuiteó.
El economista también apuntó que si se considera el rango de +/- 1% en el objetivo de inflación de 3.0% de Banxico, el INPC promedio anual ha logrado ubicarse dentro del rango en sólo 7 ocasiones.
-¿Por qué no se cumple la meta?
-"La respuesta es muy básica", explicó Heath a EconomíaHoy.mx. "En lo general, los países emergentes tienen mayor inflación (que los países desarrollados) porque son más susceptibles a choques de oferta ante su mayor dependencia de los commodities".
Heath continuó exponiendo que en el caso de México hubo una depreciación continua de la moneda entre 2015 y 2017, que provino principalmente del fortalecimiento del dólar ante el cambio en su postura monetaria. A esto se suma el "gasolinazo" de 2017 y los incrementos continuos durante casi todo 2018.
Entre 2015 y 2017 el tipo de cambio pasó de 14.82 pesos por dólar interbancario a 21.70, justo después de la investidura de Donald Trump.
La gasolina Magna pasó de costar 13.57 pesos por litro en 2015 a 15.99 pesos por litro en enero de 2017; la Premium pasó de 14.38 por litro a 17.79. Dos años después los combustibles se han encarecido aún más: hoy se paga en promedio 18.74 pesos por litro de Magna y 20.23 por litro de Premium, es decir, entre un 38% y un 40.6% más que hace tres años. Durante todo el sexenio de Enrique Peña Nieto, las gasolinas se encarecieron un 86%.
"Si observas la inflación subyacente, podrás observar que se ubica por debajo del límite superior del rango de variabilidad del objetivo de inflación", dijo Heath. La inflación subyacente es una medición del aumento de los precios que no toma en cuenta los productos energéticos o alimenticios, por tratarse de insumos con precios muy volátiles. Entonces, la elevada inflación no subyacente se explica por los fuertes incrementos en los energéticos, algo que está fuera del control del Banco de México. "En estos casos lo único que puede hacer la política monetaria es tratar de minimizar el contagio del componente no subyacente hacia el componente subyacente".
Aunque el banco central no ha cumplido con su objetivo de inflación en los últimos años, Heath considera que sus acciones han sido correctas. Se refiere a que desde hace tres años, Banxico ha aumentado su tasa de interés de referencia de 3.7% a 8.25%, su nivel más alto en una década, con la intención de dar mayores retornos por el ahorro, aunque sacrificando el consumo al encarecer los créditos.
Para Heath, sigue teniendo sentido que Banxico tenga un objetivo de inflación de 3% "aunque en la práctica parecería que la meta es ubicar la inflación general por debajo de 4%", concluyó.