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Es importante tener descuentos y ofertas debido a los bajos ingresos de la población, señala la coordinadora de datos de México, ¿cómo vamos?, Katia Guzmán.
Destaca que, en términos de inflación y alzas salariales, “quedamos prácticamente tablas, pero no es lo ideal”, por lo que esto debe compensarse de alguna manera.
“En el entorno de altas tasas inflacionarias, los meses sin intereses son una gran herramienta, precisamente para ganarle a la inflación, pues congelas el precio de lo que compras y ganas el cachito de inflación que experimentamos”, explica en entrevista con EL UNIVERSAL.
Sin embargo, matiza que regularmente sólo cuentan con esta herramienta las personas con empleo formal, que representan cerca de 49% de la población ocupada, y son los que tienen mayores ingresos.
Las herramientas de pago están acotadas, pues sólo son para las “personas bancarizadas, aquellas que tienen cuenta de banco y acceso a tarjeta de crédito, por lo que estos esquemas son una exclusión o barrera para las personas que no tienen acceso a estas opciones”.
En su opinión, la baja penetración financiera implica que la mayor parte de las ventas de El Buen Fin se darán en las grandes ciudades, porque el financiamiento sigue siendo acotado, de modo que no va a cambiar el consumo y el uso de tarjetas seguirá concentrado en lugares con acceso a la banca.
El presidente de la Asociación de Bancos de México, Daniel Becker, reconoce que la penetración bancaria es baja en el país, por ser de alrededor de 21% con relación al tamaño de la economía, mientras en naciones desarrolladas llega a más de 50%.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021 reveló que sólo 10.5% de la población adulta contaba con una tarjeta de crédito el año pasado, la misma tasa que en 2018.
En el caso de las tarjetas departamentales, las tasas aumentaron de 19.2% a 20% en el mismo periodo.
La Condusef explica que la tarjeta de crédito es uno de los instrumentos financieros más utilizados en el país, pero sólo 44% de tarjetahabientes utiliza el plástico en condiciones óptimas, es decir, sin tener que pagar intereses.
Hoy más que nunca cobra relevancia la comparación de productos, debido a que los bancos utilizan la tasa de Banxico, que actualmente se encuentra en máximos, para determinar los intereses que cobran a sus clientes.
Las tarjetas clásicas con límite de crédito menor o igual a 4 mil 500 pesos tienen el Costo Total Anual (CAT) más alto de toda la gama de productos, que incluye la tasa de interés, comisiones, cuotas y seguros dependiendo del plástico, de acuerdo con información de Banxico y la Condusef.
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