A casi cinco años de que empezó la pandemia de Covid-19, la industria del vestido y calzado todavía no se recupera debido al incremento en las importaciones de producto chino, ya sea de manera ilegal o con precios subvaluados, de acuerdo con empresarios y analistas consultados por EL UNIVERSAL.
La capacidad de planta utilizada en la fabricación de prendas de vestir fue de 66% en septiembre, tras registrar 82.5% en el mismo mes de 2019, mientras que la correspondiente al calzado se ubicó en 58% frente a 73% que tenía antes de la crisis sanitaria, según la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) del Inegi.
José Pablo Maauad Pontón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), dijo que los fabricantes de ropa han transitado hacia la elaboración de prendas de mayor valor agregado que se pueden exportar hacia Estados Unidos, pero que se fabrican en menor volumen. Por eso, la utilización de la capacidad instalada resulta menor que antes de la pandemia.
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No obstante, reconoció que en el mercado interno “sí hay afectaciones importantes”, principalmente por el contrabando y la ilegalidad de prendas de vestir.
“Hay varios caminos para la importación ilegal de prendas de vestir. Una es la subvaluación de mercancías que se importan declarando valores muy por debajo incluso de materias primas. Otro es la importación de mercancías por medio de plataformas de comercio electrónico que omiten el pago de IVA y el impuesto general de importación”, dijo.
Respecto a este último punto, Maauad comentó que ya se emitieron nuevas reglas generales de comercio exterior para que la importación a través de plataformas electrónicas, como Alibaba, Shein y Temu, estén sujetas al pago de IVA, impuesto general de importación y el importador se inscriba en el Registro Federal de Contribuyentes.
“Entran millones de paquetes al año, de ropa y otros artículos, omitiendo el pago de 20%, 30% o 40% de impuesto dependiendo la clasificación. Es competencia desleal”.
En cuanto a las importaciones de contrabando, señaló, ha habido operativos en el Centro de la Ciudad de México y plazas comerciales donde se han hecho decomisos muy relevantes. “Son acciones que van a favorecer a la industria”.
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“Momento delicado”
La Canaive estima que se han perdido 30 mil empleos de 2020 a la fecha en la industria textil, con el consiguiente deterioro de la cadena de hilatura, tejido y confección.
“La industria está en un momento sumamente delicado. Estos problemas de ilegalidad, sobre todo el contrabando, están provocando que llevemos siete trimestres de disminución en el número de empleos y valor de la producción”, destacó.
La exportación hacia Estados Unidos de prendas para tiendas departamentales y de autoservicio, marcas de jeans, playeras, uniformes industriales y corporativos, ropa médica, de trabajo para laboratorios de electrónica y productos farmacéuticos han tenido un buen desempeño.
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El año pasado, el valor de la producción de la industria del vestido alcanzó 55 mil millones de pesos.
En opinión de Alejandro Gómez, director general de la consultora GAEAP, las plataformas de comercio electrónico están invadiendo el mercado con producto que no refleja los precios de mercado; y el sector nacional de la moda, que incluye a la industria del vestido y calzado, ha perdido participación de mercado, empleo y producción.
“También ha habido un abuso de esquemas de importación temporal de producto terminado que está fuera de toda lógica, como importar zapatos para no usarse en México, pero es producto que se queda en el país. Por falta de control de las autoridades, hay importaciones a recinto fiscalizado que entran y no pagan arancel y posteriormente se van realizando extracciones sin pagar aranceles”, expuso.
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En la fabricación de calzado, de 2018 a la fecha se han perdido más de 25 mil empleos, muestran las cifras del Inegi, y en volumen físico la producción está 15% por debajo de 2019, destacó Gómez.
La economista de BBVA, Saidé Salazar, coincidió en que los subsectores manufactureros, cuya capacidad utilizada todavía se ubica por debajo del nivel previo a la pandemia, se debe a que están perdiendo competitividad frente al sector externo.
“Hasta septiembre, el consumo de bienes importados en el mercado interno se ubicaba 45% por arriba de su nivel prepandemia, muy por arriba del nivel que reporta el consumo de bienes nacionales, que creció sólo 5%”, detalló.
Para la Canaive, la Federación tiene la oportunidad de frenar la entrada de prendas provenientes de China utilizando a México como vía de entrada, dada la presión de Estados Unidos.