Los participantes de los mercados parecen apostar a que un fuerte y duradero apoyo de los bancos centrales ayudará a una recuperación económica más rápida en forma de “V”, cuando todo apunta a una recesión más profunda, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con acciones rápidas y sin precedentes como recortes de tasas, inyección de liquidez, líneas de intercambio de divisas y facilidades crédito han creado una aparente desconexión entre los mercados y las perspectivas económicas que cada vez empeoran más.
En la actualización del Informe de Estabilidad Financiera titulado “Las condiciones financieras se han aliviado, pero las insolvencias cobran importancia", analiza el estira y afloja entre la economía real, los mercados financieros y los riesgos que ya existían desde antes de la crisis por Covid-19 .
Sentenció que la pandemia puede cristalizar otras vulnerabilidades del sistema financiero , y que los elevados niveles de deuda pueden volverse inmanejables así como algunas insolvencias, podrían poner a prueba la capacidad de recuperación de los bancos en algunos países.
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Pidió que una vez que la recuperación esté en marcha, se deben abordar con urgencia las vulnerabilidades que podrían sembrar las semillas de problemas futuros y poner en riesgo el camino hacia el crecimiento.
CONFIANZA RESTAURADA
Se pondera que los bancos centrales han restaurado la confianza en los mercados y el impulso de la toma de riesgos de los inversionistas, incluso en los mercados emergentes, en donde las compras de activos se han implementado por primera vez.
Al respecto el consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del FMI, Tobias Adrian, destacó que los principales bancos centrales de todo el mundo, han contribuido a la relajación sustancial de condiciones financieras.
Lo anterior, a través de recortes de tasas de interés y una expansión del balance de más de 6 billones de dólares, incluyendo compras de activos, líneas de intercambio de divisas y facilidades de crédito y liquidez.
Otra reacción que observa es que los precios de los activos se han recuperado desde la caída precipitada que mostraron a principios de año, mientras que las tasas de interés de referencia han caído.
Además, con la relajación de las condiciones financieras mundiales, el apetito por el riesgo también se ha restablecido en los mercados emergentes.
Mencionó que después de fuertes caídas en febrero y marzo, los mercados de renta variable están avanzando.
Incluso, ponderó que las salidas de capitales de inversión de cartera ya se han estabilizado, y algunos países experimentaron algunas entradas modestas.
Pero al mismo tiempo, las vulnerabilidades financieras preexistentes están siendo expuestas por la pandemia, alertó.
Como ejemplo, indicó que los niveles de deuda están aumentando y las posibles pérdidas crediticias derivadas de las insolvencias podrían poner a prueba la capacidad de recuperación de los bancos en ciertos países.
DESCONEXIÓN
Algunos mercados emergentes y las economías fronterizas enfrentan riesgos de refinanciamiento, y los países con calificaciones más bajas comenzaron a recuperar el acceso a los mercados lentamente.
Para ilustrar la desconexión entre los mercados financieros y la economía real, mencionó el desacoplamiento entre el alza de los mercados de valores en Estados Unidos y la caída de la confianza del consumidor.
Esto incrementa las dudas sobre la sostenibilidad del rally, si no se tuviera el impulso proporcionado por el banco central.
Por ello, el organismo consideró que los países deben encontrar el equilibrio adecuado entre las prioridades en la competencia de sus respuesta a la pandemia.
Deben tomar en cuenta las compensaciones y las implicaciones de continuar apoyando a la economía mientras se preserva la estabilidad financiera.
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