El 14 de julio de 2022, en este mismo espacio, escribí sobre un caso que en ese entonces me parecía alarmante. Entonces te dije que, cuando el Unicornio muerde a quien le tiende la mano, se convierte en burro. Se trataba de Merama, una empresa (supuestamente) México-Americana que se dedica a agregar marcas a los marketplaces de e-commerce como Amazon. Esta agregadora (de marcas) fue considerada como Unicornio a finales de 2021, cuando el fondo Advent le invirtió 60 millones de dólares con lo cual superaba la mítica barrera de los mil millones de dólares de financiamiento. Solo por eso se le consideró Unicornio, porque su modelo de negocios y su operación era también mítico, era una quimera. Por aquellos días del boyante e-commerce provocado por la pandemia, las agregadoras se convirtieron en las niñas bonitas de los fondos de inversión, sin embargo, unos meses después, los inversionistas, socios y colaboradores comenzaron a toparse con la realidad. Las agregadoras compraron marcas y empresas prometedoras en Amazon. Ellos compraban o se asociaban con startups bajo la promesa de compartir sus datos, su experiencia operativa y tecnología, sin embargo, en muy pocos casos lo cumplieron. En julio de 2022 yo esperaba, con un arsenal de información, una respuesta puntual y precisa de Merama para defender su modelo de negocios, nunca lo hicieron, callaron. Dicen las abuelitas que “el que calla otorga” y su silencio me confirmó las acusaciones en su contra. Desde entonces supe que no era una empresa seria, que solo engullía y trituraba a las empresas que “compraba” para agregarlas a su lista de marcas. Nunca les cumplió lo prometido, solo les robó el conocimiento de mercado, los contactos, proveedores y a veces hasta las mismas marcas. Hoy retomo el tema porque a raíz de la quiebra de Thrasio en EU, la mayor agregadora del mundo, se disparó una avalancha de opiniones, análisis, quejas y advertencias, sobre el inminente estallido de esta burbuja de las agregadoras de marcas para e-commerce. Si en el mundo digital muchos vigilan una eventual burbuja de la Inteligencia Artificial, olvidan que la burbuja de las agregadoras está a punto de estallar y un claro ejemplo de ellos es Merama, fundada por Sujay Tyle y Felipe Delgado. Desde el 4 de marzo, cuando Thrasio se declaró en bancarrota, muchos de quienes hace dos años me buscaron para advertirme de Merama, han renovado su preocupación por todas las empresas, emprendedores, colaboradores e inversionistas que siguen amarrados a Merama. La diferencia desde entonces es que ahora son más los quejosos que fundamentan su advertencia. Merama es un claro ejemplo de un burro empresarial, solo traga recursos y no produce nada, solo mal ambiente laboral e inseguridad. También hay nepotismo en contrataciones, amiguismo en puestos directivos, carencia de procesos, desconocimiento de elementales conceptos de administración, nula ayuda de recursos humanos, amplia rotación de personal, poco trabajo en equipo y falta de retroalimentación o claridad en las metas. Esto no lo digo yo, sino gente que trabajó en Merama. Supuestamente Merama está basada en la Ciudad de México y Sao Paulo, sin embargo, varios de sus detractores, advierten que los fundadores pocas veces dan la cara a sus nuevos socios y empleados, pues, por ejemplo, Sujey radica en Miami casi como incognito. Algunos aseguran que la asociación siempre fue operada por personal inexperto, informal y sin ningún conocimiento de los mercados digitales ni tradicionales. Por eso Merama ha enfrentado la demanda de varios de sus socios en México pues nunca compraron ni cumplieron lo que prometieron, solo destruyeron el valor de las empresas y sus marcas. Lo malo es que hay varias empresas mexicanas que siguen esperando que Merama cumpla lo prometido. Lo peor es que, así como pinta el panorama para las agregadoras, tal vez para cuando Merama quiera cumplirle a sus socios ya sea demasiado tarde. Algunos creen que al igual que Thrasio, Merama se podría declarar en bancarrota en los próximos meses. No le dan ni un año de vida. Abran los ojos.
Circula por ahí una nota de malaleche en la cual se quiere amarrar navajas entre el gobierno del Estado de México y el Gobierno Federal. Se trata de un contrato de servicios de internet en las dependencias del gobierno mexiquense adjudicado a Totalplay y Totalsec, ambas fiiales del Grupo Salinas. Conociendo cómo se las gastan en este sector, es posible que esa nota esté teledirigida y en una de esas huele a metálico. Sin embargo, como también conozco a Hola Innovación y Silent4Busines, quienes perdieron la licitación, me resisto a pensar que apoyen esas malas prácticas de la información despechada. Estas empresas compitieron para proveer durante los próximos tres años el servicio de internet en las dependencias y organismos de la administración mexiquense, así como en sitios públicos y estaciones de transporte masivo. La ganadora fue Total Play y Totalsec, por un monto de 338.4 millones de pesos y como efecto de la política de austeridad republicana seguida por la maestra Delfina Gómez. Así TotalPlay mantuvo el contrato ganado desde el sexenio anterior debido a que disminuyó su propuesta económica con un ahorro de 100 millones de pesos respecto al contrato anterior. Nada turbio hasta ahora.
A pesar de la creciente oferta y preferencia por las plataformas de streaming, la televisión tradicional lineal sigue siendo parte esencial en la vida de las personas en México. A nivel mundial, somos el tercer país que más invierte en TV abierta y de paga. En esta coyuntura surge MEXA Creativa, la Central de Comunicación de marcas y negocios enfocados en la base de la pirámide de México, es decir, los "mexicanos de a pie". Esta firma es una transformación de Agencia i, que tiene 18 años en el mercado de la comunicación y publicidad. Ahora forma parte de Grupo UPAX, fundado y dirigido por Cecilia Fallabrino, y que ahora pertenece a Grupo Salinas. El director general de MEXA Creativa es Jorge Ibarra y el objetivo es hablarle de tú a tú al mexicano que entiende y siente la calle como suya. El barrio nos respalda, dicen, y algo tendrán que aportar.
El martes pasado la Asociación Mexicana de Data Centers (MEXDC) celebró su primer año de labores con la presentación de un estudio y resultados favorables para el gremio. Además de aumentar de manera importante la representación de la industria, la MEXDC que preside Amet Novillo y dirige Adriana Rivera, ha podido consolidar los intereses de la industria al grado de tener amplias posibilidades de ser considerada como una industria de misión crítica para el país. Como dice Amet Novillo, hay una muy buena ventana de oportunidad para que la industria de los datacenters en México potencie el crecimiento del país. Que sigan los éxitos.
Por cierto, hablando de datacenters, ayer estuve presente en otra celebración con motivo de los 10 años de presencia de Stulz en México. Tal vez no la ubiques, pero es una empresa muy importante para la industria de data centers y edificios inteligentes pues se especializa en sistemas de refrigeración de alta precisión. Aunque 10 años pueden verse como pocos, lo interesante es cómo la empresa ha ido escalando en participación de mercado de manera vertiginosa. Más éxitos.
Columnista y comentarista
X: @hugonzalez0