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Aunque las estimaciones del crecimiento económico para 2023 registran una mejora, al esperarse un aumento del PIB por debajo de 2%, existe la posibilidad de que haya una desaceleración, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En el documento Análisis Económico Ejecutivo semanal, los economistas del centro afirmaron que “la evolución más reciente sugiere una desaceleración de la economía” mexicana.
“En general la actividad económica muestra avances favorables respecto al año pasado. Sin embargo, en el margen se aprecian señales de desaceleración en algunos indicadores.
“La preocupación es que, si no se reduce la incertidumbre económica y política y no se adopta una mejor actitud hacia la inversión por parte del gobierno, podría persistir la dilación de una sostenida y clara recuperación del crecimiento de la economía”, expusieron los expertos del CEESP.
Los factores que pueden frenar el crecimiento son: las elevadas tasas de interés que pueden provocar que los mexicanos dejen de consumir, en tanto que motive a los inversionistas a ahorrar al registrarse altos niveles de rendimiento al ahorro.
Se observó un indicio de que puede venir una disminución de la actividad productiva por la baja en el crecimiento del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), ya que “se aprecia en su estimación oportuna para abril: un repunte mensual de 0.4% pero un incremento anual de sólo 2.6%. Es decir, una disminución en la tasa de crecimiento en el margen”.
El indicador de confianza del consumidor tuvo variaciones negativas en marzo y abril por la caída de la percepción de que es buena oportunidad para comprar bienes duraderos.
También se observó que el consumo privado en el mercado interno disminuyó en marzo y abril, los niveles más bajos desde abril del 2021 y “la tasa de crecimiento del consumo, al igual que la del indicador de la actividad económica ha disminuido en el margen”, expusieron.