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La contribución de las remesas que llega a ser alto en estados de menores ingresos por habitante es ignorada en la medición de la pobreza en México, de acuerdo con un reporte de un experto del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
Pero la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la cual se utiliza como insumo para medir la pobreza en México, captura menos de un décimo del ingreso por remesas de los hogares mexicanos, apuntó.
Con base en ello, afirmó que la medición de la pobreza de 2018 no incorporó más de 30 mil millones de dólares de remesas que recibieron los hogares.
El autor del estudio, quien es el gerente de Estadísticas Económicas y coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del Cemla, Jesús Cervantes, ponderó que hay indicadores que muestran que las remesas elevan los niveles de vida de hogares receptores y alivian la pobreza.
Destacó que el ingreso de México por remesas es cuantioso, al alcanzar 33 mil 677 millones de dólares en 2018 y de 35 mil 100 millones en el periodo anual que concluyó en julio de 2019.
Cervantes comparó las remesas con la masa salarial de los trabajadores mexicanos asegurados en el IMSS, pues en 2018 los flujos enviados por los paisanos representaron una cuarta parte de dicha masa en el sector formal de la economía mexicana, la cual fue de 133 mil 514 millones de dólares.
En Michoacán, Guanajuato y Jalisco los envíos rebasaron los
3 mil millones de dólares.