La decisión del gobierno de restringir las actividades no esenciales hasta el 10 de enero afectará la recuperación económica, lo que implicará un arranque de 2021 débil y que llevará a que a mediados de ese año se vean los “indicios de mejora”, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su Análisis Económico Ejecutivo explicó que a pesar de la grave situación por la que atraviesa el país, el “gobierno insiste en propuestas que dañan a las instituciones y obstruyen la reactivación”, por lo que la perspectiva es una inercial y lenta recuperación y aumento de la informalidad.
“La economía iniciará débil 2021. Posiblemente será hacia mediados del año que se presenten indicios de mejora. A juzgar con la información disponible hasta ahora, ésta será solamente inercial, debido a la ausencia de señales de un apoyo decidido por parte de las autoridades a la conservación de la planta productiva, el empleo y la economía de millones de hogares”, detalló.
El CEESP consideró que la administración federal no quiere reconocer la gravedad de la situación económica que se vive y descalifica cualquier propuesta del sector privado aun y cuando pueda contribuir a mitigar los severos efectos de la crisis sanitaria.
Por ejemplo, propuso la iniciativa para eliminar el outsourcing, pretende modificar el mandato del Banco de México e “impuso” el incremento salarial, acciones, entre otras, que afectan la inversión y la creación de empleos.
Para el organismo empresarial, “el entorno actual y el que se avecina (por el segundo confinamiento) demandan acciones decisivas para apoyar la actividad económica. Las autoridades harían bien en considerar proteger el empleo y con ello el bienestar de hogares, así como la viabilidad de fuentes de trabajo”.