Actualmente, las mujeres aún atraviesan múltiples discriminaciones, entre ellas la brecha salarial que está fuertemente relacionada con la maternidad.
De acuerdo con un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 16%, es decir que por cada $100 pesos que percibe un hombre, una mujer percibe $84.
En tanto, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres detalló en un informe que las brechas de género suelen aumentar durante la formación de la familia.
Lo anterior debido a que la maternidad conlleva efectos negativos en la participación de la mujer en la fuerza de trabajo, como remuneración, y su progresión profesional.
¿Por qué pesa la maternidad en el progreso profesional de la mujer?
En el estudio Mitos y Realidades del Mundo Laboral y Familiar de las Mujeres Mexicanas, para las mujeres la competencia laboral se resuelve en términos de fecundidad, edad, estado civil y capacitación.
Lee también: Se encarecen los festejos para mamá
Es decir, estar casadas o con hijos puede ser una condición para acceder al empleo.
A esto se le suma que las mujeres ocupan más trabajos de medio tiempo que les permita cubrir un “segundo turno” en actividades no remuneradas, ya sea el hogar o los hijos.
Menos mujeres en empleos formales
En México, la participación de las mujeres en el mercado laboral formal es menor que la de los hombres.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2022 reveló que 13 millones de mujeres en México trabajan en la economía informal, es decir un 56%.
Esto se debe a que estos empleos suelen tener horarios más flexibles y adaptables a sus actividades diarias.
kicp/mcc