La iniciativa de reforma para prohibir la subcontratación laboral en México podría sustituirse por una fiscalización más efectiva, consideró la firma Thomson & Knight.
“Más que prohibir la actividad, debe ser objeto de una efectiva fiscalización; en vez de eso, prefieren cerrarle la puerta”, consideró en entrevista con EL UNIVERSAL el socio de la práctica fiscal, Mario Barrera.
Afirmó que el análisis en el Congreso de la Unión debe matizarse para que haya más mecanismos de fiscalización. Mencionó que, actualmente, el marco legal es idóneo para combatir las prácticas ilegales aprovechando esta figura, por lo que no era necesario “matar” al outsourcing.
“Ya hay el andamiaje legal para procesos penales en los casos que lo ameriten”.
Señaló que el outsourcing es una alternativa para que el empresariado administre su fuerza laboral, que debe seguir funcionando en vez de prohibirse.
El impacto de esta medida puede ocasionar que suba el costo de las contrataciones, consideró, y comentó que desde hace años se ha tratado de regular el outsourcing, pero lo sorpresivo es que a un año de la reforma que se aprobó, se presente una propuesta para prohibirlo.
“Es desafortunado, porque esta alternativa no es buena ni mala, es como el colesterol. Más que prohibir la actividad, debe ser objeto de una efectiva fiscalización”.