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La inversión física del gobierno federal alcanzó un monto histórico de 934 mil 744 millones de pesos el año pasado, cerca del billón que prometió el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, cuando entregó el Paquete Económico 2022 a la Cámara de Diputados.
Se trata de un incremento de 25.2% al restar la inflación, de acuerdo con datos del informe trimestral de las Finanzas Públicas y la Deuda Pública.
Sin embargo, la mayoría de estos recursos se malgastaron en proyectos poco rentables, sin transparencia y que están resultando costosos por falta de planeación como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la refinería Dos Bocas, afirmaron analistas.
“Son proyectos en los que hay cero planeación, cuando la Secretaría de Hacienda tiene instrumentos poderosos de planeación estratégica que pudieron aplicar”, observó el profesor investigador de la Universidad Panamericana, Gabriel Pérez del Peral.
Se nota la ausencia del Sistema del Marco Lógico conocido como la matriz de indicadores por resultados que es una herramienta utilizada internacionalmente, dijo a EL UNIVERSAL.
Cuando no hay planeación, sale más caro todo como sucede con el AIFA que comenzó con 75 mil millones de pesos y van 115 mil millones, señaló.
Por su parte, la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, destacó que la inversión fija bruta importada ya regresó a los niveles que tenía antes de la pandemia, pero la nacional sigue con un rezago de 24% porque no hay confianza ni condiciones, ya que salieron capitales de 11 mil 587 millones de dólares al cierre de septiembre, siendo la mayor desinversión desde 2012. De haber seguido la tendencia de esa inversión, estimó que 2022 habría cerrado con un flujo de mexicanos en el exterior de 15 mil 450 millones de dólares.
Al juntar los costos del Tren Maya y la refinería suena menor, pero la diferencia es que estos proyectos han tomado más de tres años para realizarse, mientras que los 27 mil 150 millones de dólares se fueron del país en un solo año.
“En vez de haber salido, hubieran entrado, la verdad es que en México estaríamos nadando en inversión fija bruta, en creación de empleo, crecimiento económico de 4%, sería un verdadero momento mexicano”, ponderó.
Gabriel Pérez del Peral enfatizó que la inversión pública rentable y productiva es necesaria porque tiene efectos multiplicadores, pero para el caso de México debe ser al equivalente a 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
La relocalización de las cadenas de suministro a los lugares de consumo fue una gran oportunidad para la inversión en México, ya que en 2022 sumó 19 mil millones de dólares, matizó.
Para ello, hacen falta las condiciones de infraestructura y es con la obra pública como se garantiza, afirmó, pero el país está desaprovechando este fenómeno global del nearshoring, y en vez de eso, está gastando en proyectos sin rentabilidad, lamentó.
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