La productividad es uno de los temas de los que más se habla en el mundo del trabajo y alrededor de la cual se han realizado incontables estudios científicos con el objetivo, principalmente, de entender cómo funciona y de desentrañar sus detonantes para lograr que la gente trabaje mejor y más rápido.

Pero lograrlo no es un asunto tan sencillo porque se relaciona con múltiples variables que pasan por el individuo, entre éstas, el compromiso que éste siente con la compañía, la forma en la que las tareas le son asignadas y la manera en la que su jefe se desempeña. Ésta última influye y lo hace mucho. No por nada uno de cada dos empleados a lo largo de su carrera han dejado su puesto de trabajo debido al desempeño de su superior, según explica Gallup en un estudio que aglutina cuatro décadas de investigación, titulado State of the American Manager (Estado del gerente estadounidense, en español).

Éste también arrojó que al menos 70% de la variación en los puntajes de compromiso de los empleados entre varias unidades de negocio estudiadas correspondía al desempeño de sus superiores. Y una de las afirmaciones en este sentido es bastante concluyente: Hay un vínculo claro entre la mala gestión y una nación de empleados “desprotegidos”. El estudio fue realizado en nuestro vecino del norte pero demuestra que mucha de la motivación de los empleados proviene de la gestión de su superior. En Estados Unidos, sólo 30% de los empleados está comprometido con lo que hace.

El éxito de un gerente depende de cómo gestiona a su equipo, pero, ¿qué pasaría si éste en realidad no tiene una idea clara de qué es lo que está pasando con éste? Lo que encontró otro estudio, éste realizado por Kronos, fue que casi ocho de cada 10 responsables no tienen el conocimiento adecuado sobre lo que está sucediendo con sus equipos.

Así, si ellos no tienen claro qué es lo que está sucediendo con la gente que lideran, puede ocurrir distintos escenarios, todos ellos nada halagüeños y que, como resultado, traigan también resultados nada positivos, como que exista una merma en la productividad, sus trabajadores se agoten y no estén motivados ni comprometidos con su labor.

Entre los enemigos de la productividad se encuentra la fatiga. Un mal que por desgracia persigue a la arena laboral mexicana. Los trabajadores mexicanos están fatigados principalmente por la carga de trabajo excesiva que sopesan sobre sus hombros y porque laboran de más, según lo que encontró un estudio al respecto realizado por la misma compañía.

“Los gerentes no tienen visibilidad de lo que está ocurriendo con su gente. En el caso de la fatiga, de cuántas horas han laborado al día o a la semana, y no pueden determinar si pueden seguir trabajando o no”, explica Jaime Cardoso, director de marketing Latam de Kronos. Como los líderes no tienen visibilidad ocurren problemas en donde las personas están cansadas y pueden ocurrir errores o accidentes.

Así, la productividad es un asunto mucho más complejo que tener más maquinaria funcionando o utilizar la última generación de software.

“La productividad no se trata de tener más máquinas funcionando, sino que las empresas requieren personas que administren esos recursos y laboren en equipo. Es poner a las personas con las habilidades adecuadas en el momento y tiempo correcto”, explica Cardoso.

Es algo que podría ser obvio pero que al parecer, dadas las cifras, las empresas parecen no estar dándose cuenta de ello. Entre más sus gerentes y directivos estén conscientes de cómo se maneja al personal, de qué están haciendo sus empleados en tiempo real y de poner a las personas en el lugar y momento en el que deben estar para optimizar sus recursos, mejor podrán gestionar todos los recursos que tienen a su alcance y sacar mayor provecho de ellos.

De esto se ha encargado la gestión de personal, la manera en la que se ha llamado a los esfuerzos de las compañías por “hacer a sus empleados productivos, leales y motivados”, explica Wickham Skinner, profesor de administración de negocios de la Harvard Business School en un texto llamado Managing Human Resources (Gestión de recursos humanos, en español).

El resultado de los esfuerzos por desentrañar este gran misterio es, entre otros resultados, que los empleados entre más comprometidos y descansados estén, mayor beneficio resulta no sólo para ellos, sino para las empresas también.

“Los trabajadores que se sienten más cuidados por la compañía son los que traen mayores beneficios”, explica el especialista de Kronos. Las empresas que tienen empleados más comprometidos tienen dos veces mayor rentabilidad y tres veces más ingreso que las que no lo tienen, según cifras de esta compañía.

¿Por dónde empezar?

De esta manera, la responsabilidad que tienen sus manos aquellos que tienen un equipo a su cargo no es para nada menor, porque en gran medida va a depender de su desempeño (y de su compromiso) la manera en la que sus colaboradores trabajen, rindan y se motiven por lo que hacen.

Según la investigación de Gallup, aquellos trabajadores que están coordinados por gerentes comprometidos son 59% más propensos a estar también comprometidos que aquellos que están vigilados por líderes que no están vinculados activamente con la organización.

Ahora bien, ¿por dónde empezar? Una recomendación para los gerentes es que primero realicen una revisión de los horarios y habilidades que tiene toda la gente que está a su cargo. ¿Están en el lugar correcto en el momento correcto? Si no, se está perdiendo mucho trabajo y energía en el camino.

“Necesitas tener a la persona que sabe usar los aparatos o la maquinaria para producir o para atender a las personas, si es una empresa de servicios. Por ejemplo, si tienes una empresa de retail, lo ideal es que tengas a la cantidad adecuada de cajeros a la hora adecuada, porque de nada te sirve tener en la mañana todas las cajas con personal cuando tienes poca gente”, ejemplifica el especialista de Kronos.

Programar en función de la demanda es algo que ayudará a que los recursos se usen en donde se deben usar. Adicionalmente, es necesario conocer qué es lo que está haciendo cada miembro del equipo en tiempo real, pues esto permite a los gerentes tener más control y le va a permitir tomar mejores decisiones.

“No sirve de nada que el supervisor reciba un reporte de lo que hizo el empleado en la semana. Lo que sirve es que ese mismo día se entere de que alguien faltó para que desde ese momento pueda tomar una decisión”, explica Cardoso.

En este ejemplo, conocer esta información le va a permitir saber quién está cerca y quién tiene las habilidades correctas para reemplazar al empleado ausente.

Ciertas conductas por parte de los gerentes inciden para bien en el compromiso de los colaboradores (y un empleado comprometido es casi seguro que será más productivo), según lo que encontró Gallup.

Entre éstas se encuentra que el mánager sea abierto y disponible para ellos y que ayude a establecer prioridades y metas. Al menos dos tercios de los empleados que están completamente de acuerdo con esta última afirmación están altamente vinculados con lo que hacen.

Por desgracia, son pocas las empresas que hacen los nombramientos correctos. Según este mismo estudio, 83% de las organizacionesse equivoca a la hora de escoger el talento correcto para liderar a un equipo.

¿Por qué? Esencialmente porque toman malas decisiones como el promover a sus trabajadores a posiciones de gestión de personal o porque estos se desempeñaron bien en una tarea que no tenía que ver con liderazgo o porque tienen mucha experiencia en su rama. Ambas situaciones que nada tienen que ver con las habilidades necesarias para el liderazgo. “Ser un programador, vendedor o ingeniero exitoso, por ejemplo, no es garantía de que alguien será bueno en manejar a otros”, explica el estudio.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses