En esta pandemia, quienes no creyeron en los economistas o en los epidemiólogos para saber qué pasará con esta crisis prefirieron recurrir a los videntes y adivinos para conocer lo que el futuro les depara.
Entre las profecías más recurridas en este tipo de situaciones destacan las realizadas por Nostradamus.
Quienes se encuentran familiarizados con las predicciones que hizo este boticario francés convertido en astrólogo, Michel de Notre-Dame, han interpretado sus cuartetas poéticas para ver lo que pasará con la humanidad en 2021, después de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con Nostradamus, será un año difícil porque podría venir algo peor, lo que puede aplicarse al surgimiento de una nueva cepa de Covid-19.
Hace referencia a La Gran Máquina que, según los intérpretes, podría ser el modelo económico que resultó dañado con la pandemia. También se prevén enfrentamientos armados, hambre y calamidades.
Las personas que siguen ese tipo de predicciones dicen que no siempre se cumplen, pero se le atribuye que en sus cuartetas describió acontecimientos como el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, ocurrido el 11 de septiembre de 2001.
Otros prefieren que les lean las cartas, el café o la mano. Todo con tal de saber a qué atenerse.
Entre las disciplinas más populares se encuentra el tarot, en cuya interpretación se puede captar el espíritu y significado a través de los Arcanos mayores y menores.
La baraja española es consultada para adivinar el futuro en el esoterismo, puesto que cada carta tiene un significado por medio de los bastos y copas, oros y espadas.
Si aparece una carta con ocho de oros significa que poco a poco se resolverán los problemas, y que hay que tener paciencia para ver los resultados positivos.
Una carta con cinco bastos o garrotes refleja que se está pasando por una etapa difícil, misma que se podrá superar, con todo y obstáculos, y salir de ella reforzados.
Un medio más de adivinación es la lectura de las piedras a través de la energía, que se interpreta con la tirada de la primera, segunda y tercera piedra, hasta el pentáculo.
Lo cierto es que el esoterismo, la ciencia o disciplina científica han servido en medio de la actual pandemia para contener la gran incertidumbre que embargó en esta crisis que ya lleva más de un año.
