¿Eres fanático de videojuegos como Call of Duty, FIFA, Rocket League o Mario Kart? Es probable que seas un buen candidato para empleos como líder o representante de un call center, empacador de almacén o proveedor de cuidados de la salud, debido a las habilidades que has desarrollado por tu afición. El mercado laboral está cambiando rápidamente a raíz de la pandemia de Covid-19. Los empleadores están reasignando recursos, cambiando al trabajo remoto y pensando en las mejores formas de marcar el comienzo de un “reinicio inteligente”.
Una de cada tres personas que se encuentra desempleada o en disposición de trabajar en México tiene menos de 29 años, millennials y centennials que tienen habilidades generacionales como su familiaridad con el mundo digital y los videojuegos, que pueden ayudarlos a encontrar empleo en la “nueva normalidad”.
Juegos y talentos
La empresa global especializada en administración de recursos humanos analizó más de 11 mil videojuegos en 13 géneros como acción, aventuras, juegos de rol y música para el estudio Game to Work, donde identificó que los gamers desarrollan habilidades blandas que se han vuelto de alta demanda en el mundo laboral.
Si bien una opinión generalizada sostiene que jugar videojuegos es intelectualmente perezoso, en realidad puede fortalecer habilidades cognitivas como navegación espacial, razonamiento, memoria y percepción.
“Ya se han realizado investigaciones durante décadas sobre los efectos negativos de los juegos, incluida la adicción, la depresión y la agresión, y no se sugiere que esto deba ignorarse. Sin embargo, para comprender el impacto de los videojuegos en el desarrollo de las personas, se necesita una perspectiva más equilibrada”, advierten especialistas de la Radboud University Nijmegen de los Países Bajos, en un artículo publicado por la revista insignia de la APA, American Psychologist durante 2014.
En opinión de los especialistas, los videojuegos son herramientas aptas para el empleo con tendencia a digitalizarse, gracias a que aportan un mejor pensamiento crítico, desarrollan la creatividad, inteligencia emocional y resolución de problemas a los colaboradores. Los juegos incluso enseñan a los jugadores cómo tener una retroalimentación de manera efectiva.
La pandemia ha acelerado la demanda de habilidades sociales como confiabilidad, disciplina, resiliencia, tolerancia al estrés, adaptabilidad, toma de iniciativa, razonamiento, resolución de problemas, colaboración y creatividad, gracias a que el empleo y los negocios se mudaron a esquemas digitales como el home office y el e-commerce.
El caso de México
Para el caso de México, lo primero que hay que considerar es que es uno de los mercados más atractivos para la industria de los videojuegos a escala mundial, advierte Misael Perea, consultor de gestión de talentos de ManpowerGroup en entrevista con EL UNIVERSAL. Poco más de la mitad de la población (57%) se consideran videojugadores, de acuerdo con datos de The CIU.
El segundo aspecto que hay que ponderar, en opinión del especialista, es que en México hay una tremenda escasez de talento. El 74% de las empresas tienen dificultad para cubrir plazas, porque son vacantes que escasean mucho, son especializadas o no existen en el mercado.
En cuanto a esta escasez de talento, la gente piensa que las personas que no se colocan es porque no tienen una carrera profesional, pero la realidad es que existen oficios técnicos que son muy difíciles de cubrir; por ejemplo, las personas que manejan grúas (montacarguistas), e incluso los choferes.
Entre las principales habilidades que se requieren en el país, el especialista destaca las que originó la misma pandemia, como son la resiliencia, tolerancia al estrés, la planeación a corto y largo plazo, comunicación, trabajo en equipo y liderazgo.
“Por ejemplo, en el caso de la selección, después de la entrevista para obtener un empleo, seguían las clásicas pruebas de sicometría. En esas pruebas de habilidades ya se están incluyendo videojuegos cognitivos que ayudan como método de verificación de que el candidato cuenta con el talento requerido”.
En el caso de la capacitación, el especialista pone el ejemplo de los montacarguistas, el cual es un puesto difícil de enseñar; la mayoría aprende mediante la experiencia. Su entrenamiento, además de ser costoso, resulta muy riesgoso tanto para la empresa como el aprendiz, por lo que los empleadores han desarrollado procesos de capacitación a través de videojuegos.
Experiencias en empresas
En opinión del especialista, “las empresas mexicanas tienen que voltear a ver a los videojuegos, porque pueden ser una herramienta de evaluación de habilidades y capacitación; es decir, a la persona no le cuesta nada que llegue en las noches, prenda su consola, juegue y ya se esté capacitando”, destaca.
En el sector manufacturero e industrial es donde más se utilizan los videojuegos como simuladores para la capacitación en la operación de alguna máquina; sin embargo, reconoce que en materia de desarrollo entra en cualquier empresa, sin importar el sector, puesto que resulta más fácil que las personas sean intuitivas con la tecnología. La mayoría de los empleados en México tienen WhatsApp y Facebook, esto significa que saben interactuar con un smartphone.
“Actualmente trabajamos con empresas de telecomunicaciones y de medios que en su proceso de reclutamiento ya ponen una prueba que tiene filtros cognitivos; las empresas de televisión y comunicación son las que están incursionando”, comenta Perea.
En este contexto, el especialista aconseja que quienes estén en busca de un empleo, destaquen en su currículo no los videojuegos en los cuales son más diestros, sino las habilidades que, en su opinión, han desarrollado gracias a la práctica de esa actividad.
No es cosa de niños
Los diferentes géneros de videojuegos ayudan a los jugadores a desarrollar las habilidades sociales más solicitadas. Por ejemplo, los juegos en equipo (multijugador) permiten a las personas cultivar habilidades de colaboración, comunicación y liderazgo, mientras que los juegos de estrategia tienen más probabilidades de detonar competencias en cuanto a resolución de problemas y el pensamiento lateral.
Con el fin de contar con procesos más creativos de reclutamiento, contratación y evaluación, ManpowerGroup ha desarrollado el test de habilidades de videojuego Gaming (manpowergroup.com.mx), que permite conocer un panorama de las habilidades laborales con las que cuenta un gamer sólo introduciendo algunos hábitos de juego, así como los empleos en los que esas habilidades pueden encajar.
Por ejemplo, una persona que practica juegos de estrategia, puzzle o quiz, a través de aplicaciones como StarCraft, Civilization, Pac-Man, Words with Friends o League of Legends, puede desarrollar habilidades de toma de decisiones, planificación, concentración y perseverancia; cualidades necesarias para realizar actividades como operadores de producción y maquinaria, trabajadores de almacén y construcción, así como técnicos de control de calidad.
En los videojuegos de acción y aventura y juego de roles, como World of Warcraft, Assassin’s Creed, Monster Hunter o Pokémon, los entornos virtuales multiusuario y los juegos de rol en línea, multijugador masivo, reflejan cómo los juegos se han vuelto más sociales. Los jugadores de acción tienden a estar interesados en dominar habilidades, colaborar y competir en equipo, por lo que tendrían posibles coincidencias laborales con plazas como asistente administrativo, analista financiero y gerente de servicio al cliente.
Los juegos de open world como Minecraft, Legend of Zelda o The Elder Scrolls permiten a los gamers deambular libremente. Tienden a tener una mayor creatividad y mejores habilidades visoespaciales; la capacidad de visualizar el movimiento de objetos en el espacio, importante para las carreras de ciencia e ingeniería.
En videojuegos indie y de música como Mario Party, Just Dance, Guitar Hero o Rock Band, los jugadores nunca esperan conquistar un desafío, una canción o un baile de principio a fin en su primer intento. Saben que esperar la perfección sólo los prepara para el fracaso. Más bien, han aprendido que la perseverancia y la práctica dan frutos, por lo que cuentan con habilidades para desempeñarse como especialista de manufactura digital, proveedor de cuidados de la salud y representante de ventas.
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