Más Información
Comando irrumpe en vivienda de Irapuato y mata a 4 personas que preparaban una posada; es la segunda masacre en menos de 24 horas
Rentería Schazarino ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el zar de la seguridad en Sinaloa
Más de 200 niños huérfanos por el crimen organizado en Sonora, disfrutan su posada; "queremos que su Navidad sea más feliz"
Designan a nuevo Secretario de Seguridad en Sinaloa; gobernador agradece apoyo de Sheinbaum y Harfuch
Los Derechos Especiales de Giro ( DEG ) por 12 mil millones de dólares que recibió México por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), no representan ingresos extraordinarios y no se puede pagar deuda con ellos tal y como ha propuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador , afirmó Citibanamex.
En la nota especial ¿Qué puede hacer México con reservas adicionales por 12 mil millones de dólares?, la firma financiera explicó que ante la intención manifiesta del presidente López Obrador de utilizar la asignación de DEG para pagar deuda por adelantado, se entiende de dicha propuesta que el titular del Ejecutivo desea que Banxico transfiera los DEG o su equivalente en alguna moneda dura al gobierno federal sin contrapartida, es decir, sin que la Secretaría de Hacienda tenga que pagar en pesos al Banco de México por esos recursos.
“La ley que establece la autonomía de Banxico respecto al gobierno federal, y en particular en lo relativo a préstamos o transferencias de reservas del primero al segundo, torna inviable dicha iniciativa. La Constitución en su artículo 28º establece que ninguna autoridad podrá ordenar al Banxico a conceder financiamiento.”, destacó Citibanamex .
La firma añadió que la ley también prohíbe el otorgamiento de crédito al gobierno federal y limita cualquier otra transferencia de recursos al gobierno con excepción a lo que correspondería, en su caso, al remanente de operación.
Citibanamex
recordó que los DEG son activos financieros creados por el FMI para fortalecer las reservas internacionales de sus países miembros y no son una moneda de curso legal.
“Los nuevos DEG no representan una donación ni son un activo de uso irrestricto y libre de costo. La transferencia se hará al Banco de México, quien es el agente fiscal del Estado mexicano frente al FMI, y los recursos formarán parte de la reserva internacional”, dijo Citibanamex.
La firma financiera recordó que la Secretaría de Hacienda sí puede utilizar los recursos en moneda extranjera de la reserva internacional para pagar deuda, pero implicaría que entregue al Banxico el equivalente en pesos, lo que en todo caso es una decisión que no está relacionada con los DEG.
Citibanamex
resaltó que el aumento de la reserva internacional fortalece el margen de acción del Banco Central para enfrentar posibles desbalances de las cuentas externas hacia delante y, en general, otorga al país una mayor solidez macrofinanciera.
La firma financiera puso sobre la mesa que más allá de la discusión del uso de los DEG, es necesario empezar una discusión profunda, guiada por la técnica económica y las mejores prácticas a nivel internacional, sobre lo que significa la autonomía del banco central en la actualidad.
“Es un debate que iría mucho más allá del uso de los DEG y que se daría, evidentemente, en un contexto macroeconómico y político a nivel nacional y global muy distinto al que prevalecía en los años 90, cuando Banxico obtuvo su autonomía. Las consecuencias todavía palpables de la Gran Recesión de 2008-09 y las que seguramente enfrentaremos por muchos años a raíz de la crisis actual por el Covid-19 obligan a pensar en alternativas fuera de la caja. Ello podría abarcar, por ejemplo y justamente, el uso de reservas internacionales para pago de deuda pública bajo estrictas reglas específicas”, dijo.
Para Citibanamex, la propuesta formal que el presidente plantea hacer llegar a Banxico para usar los DEG para prepagar deuda, y la respuesta del instituto central, debe enmarcarse en la ley actual, y cualquier eventual propuesta de cambio al marco regulatorio deberá retomar las consideraciones históricas.
“Ante la coyuntura actual —que incluye la iniciativa legal aún sin resolverse en el Congreso, la cual obliga a Banxico a recibir dólares en efectivo y los cambios por venir en su estructura de gobierno—, cualquier propuesta deberá realizarse de la manera más institucional posible, observando máxima cautela para no debilitar la sólida reputación del banco central, que desde hace al menos dos décadas es una de las anclas más importantes de la estabilidad macroeconómica del país”, añadió.
vcr/lsm