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Londres.— El primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordaron ayer permanecer en contacto mientras sus equipos de negociadores tratan de llegar a un acuerdo comercial post-Brexit antes de que venzan los plazos.
Faltando menos de dos meses para la salida británica de la órbita económica europea, un vocero de Johnson dijo que los equipos de negociadores “redoblarán esfuerzos para llegar a un acuerdo” al reanudarse las reuniones el lunes.
Según el vocero, Johnson dijo a Von der Leyen en una llamada telefónica que persisten “diferencias significativas”, a pesar de algunos avances en las discusiones.
Por su parte, Von der Leyen comentó que se observan algunos avances a pesar de las “grandes diferencias” en las conversaciones y que los equipos “seguirán esforzándose” en busca de un acuerdo.
Las dos partes consideraron que los problemas principales están relacionados con las reglas del juego que rigen las regulaciones empresariales y las pesquerías.
Aunque el Reino Unido salió de la Unión Europea el 31 de enero, permanece en el mercado único libre de aranceles y la unión aduanera hasta fin de año. El acuerdo debe alcanzarse en poco tiempo, posiblemente la semana próxima, para que pueda superar los obstáculos legislativos.
Un acuerdo comercial significa que no habría aranceles ni cuotas en el comercio de bienes entre ambas partes; sin embargo, sí habría costos técnicos relacionados con las aduanas y se aplicarían aranceles a los servicios.
La falta de un acuerdo afectaría económicamente a ambas partes, pero sobre todo a Gran Bretaña, sobre todo en el corto plazo, de acuerdo con los expertos.
Cuando el principal negociador de la UE, Michel Barnier, y su contraparte británica, David Frost, se reúnan la semana próxima, lo harán sabiendo que Joe Biden ganó la elección presidencial en Estados Unidos.
Aunque no hay una conexión directa, muchos analistas consideran que esto afectará las discusiones, ya que el presidente Donald Trump alentaba el Brexit y decía querer un acuerdo comercial con el Reino Unido en caso de ganar la elección presidencial.
En cambio, Biden ha expresado preocupación por el impacto del Brexit en el proceso de paz en Irlanda, y ha dicho que en caso de ganar trataría de reconstruir las relaciones de Washington con la Unión Europea.
