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cartera@eluniversal.com.mx
Tras casi dos meses de diálogo, el gobierno federal y empresarios renegociaron los contratos de construcción de gasoductos, al pasar de una tarifa de inversión a tarifas de transporte de gas natural, con lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ahorrará hasta 4 mil 500 millones de dólares y garantizará la generación de electricidad para los próximos 20 años.
En la conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció a las empresas IEnova, TC Energía y primordialmente al presidente de Grupo Carso, Carlos Slim, por tener la voluntad para llegar a un acuerdo que permitiera la baja de tarifas para los siete ductos y desistir a cualquier acción legal.
Solamente Fermaca continúa en negociación porque no aceptó las tarifas, ya que significan 30% de disminución en sus utilidades.
“Con este acuerdo se garantiza el abasto de gas para la industria eléctrica, para que no tengamos apagones en muchos años y para el fomento de la industria nacional. Vamos a tener gas suficiente en México”, destacó el mandatario frente a los directivos de IEnova, TransCanada y Carso Energy.
El monto total contenido en los contratos originales significaba un costo a la CFE de 12 mil millones de dólares y con el arreglo se ahorrará hasta 4 mil 500 millones para los siguientes 30 años.
Los montos disminuyen porque deja de ser una tarifa de inversión y se pasa a una tarifa de transporte de gas para la CFE. En promedio, la reducción es de 28%, pero puede subir hasta 38% en alguno de los siete ductos, dependiendo del volumen de gas que transporten.
Manuel Bartlett, director de la CFE, detalló que se renegoció lo siguiente: tarifas de servicio de transporte de gas natural transparentes y que reflejan costos reales; tarifas fijas (niveladas) a través del tiempo; acuerdos equilibrados sobre casos fortuitos y fuerzas mayores, y desistimiento de las partes de cualquier acción legal.
Se definió que la CFE comprará el gas y en particular el servicio del transporte del mismo, pero el tubo será propiedad de las empresas. El gobierno se comprometió a no expropiar ningún bien privado y a respetar la propiedad de los ductos.
Slim rechaza corrupción. Durante el evento, Carlos Slim tachó de falsas las afirmaciones que indican que los contratos que establecieron las empresas en la administración de Enrique Peña Nieto han sido con abusos y corrupción.
“En el contrato anterior eran pagos crecientes, en la propuesta y en el acuerdo de hoy son pagos parejos. Eso significa que podemos negociar mejores condiciones con los bancos, porque nuestro flujo es mayor. En lugar de recibir 100 pesos recibimos 200 y antes recibíamos 100 pesos y luego recibíamos 300 dentro de 15 años”, argumentó.
“Es distinto, me imagino huachicolear gasolina que gas, el gas no sé cómo se huachicolea”, bromeó.
Por su parte, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que es un acuerdo histórico.
La renegociación permitirá a la CFE, a través de sus filiales, comercializar 8 mil 200 millones de pies cúbicos diarios de gas, de los cuales 63% serán para las plantas generadoras de electricidad de la CFE y 37% para la industria nacional.
El primer gasoducto en entrar en operación será el Marino (Sur de Texas–Tuxpan), con una capacidad de 2 mil 600 millones de pies cúbicos de gas diarios. Éste llevará gas a más de 14 centrales de generación de electricidad y apoyará a la industria nacional con mil 40 millones de pies cúbicos de gas diarios.