La pandemia afectó la participación de la mujer en la vida económica del país y revertir esta situación tomará tres años, aunque dependerá de las políticas de apoyo, de acuerdo con representantes del Women Economic Forum (WEF) de Iberoamérica.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la presidenta del Foro World Economic Forum Iberoamérica, Michelle Ferrari, y el vicepresidente del WEF en México, Carlos Herrera, coincidieron en que el confinamiento por el Covid-19 dejó secuelas en las mujeres tanto en el país como en el mundo, que tomarán aproximadamente 36 meses en revertirse.
Para Ferrari, “las mujeres fueron las primeras en perder o abandonar el trabajo y serán las últimas en recuperarlo y hay indicadores de violencia familiar, problemas de salud y abandono de independencia financiera”.
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Afirmó que para regresar al nivel de participación que tuvieron las mujeres en 2019 se requerirán tres años, pero hay una diferencia entre lo que sucede en el sector formal e informal de la economía.
Explicó que reintegrar a la mujer a la vida económica del país “puede ser tan rápido o tan tardado como se ponga las pilas la iniciativa privada y el gobierno, de buscar proactivamente estrategias que para incorporar a la mujer a la vida laboral”.
Refirió que hubo empresas que se dieron cuenta que se puede hacer trabajo a distancia. “El mundo de la virtualidad abrió un nuevo panorama y oportunidades que no se veían en los corporativos, en algunos que no dejaban a las mujeres trabajar en casa, pero ahora que ven que la productividad no se ve lastimada, deben mantener” esta figura.
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Aseguró que del 15 al 17 de junio se llevará a cabo la tercera edición del WEF en México y la segunda edición en Iberoamérica, con la idea de convertirse en una “plataforma que conecte a líderes con ciudadanos para que cuenten con herramientas que generen talento, oportunidades y conocimiento para empoderar a la mujer”, consideró Ferrari.
Por su parte, Herrera explicó que con el confinamiento, en muchos casos las mujeres tuvieron una sobrecarga de trabajo, en el hogar y en las tareas profesionales, además de ver invadidos sus espacios, tiempos y tuvieron que responder de forma más acelerada e intensa.
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Añadió que los jóvenes también fueron otro grupo vulnerable porque ahora ven un mundo distinto, con menos seguridades e independencia.