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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Si se cancela la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y se opta por una terminal alterna en la base militar de Santa Lucía la construcción de la nueva terminal se retrasaría dos años, sólo para hacer los estudios preliminares.
Raúl González Apaolaza, director de Construcción del NAIM, explicó que además se debe considerar el tiempo que tomaría volver a licitar obras, quizá hasta un año más, para entonces volver a empezar la construcción de una nueva terminal que atienda la saturación actual del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Para la construcción del nuevo aeropuerto se realizaron 64 estudios previos de topografía, geotecnia, mecánica de suelos, geología, funcionamiento hidráulico, suministro eléctrico, uso del espacio aéreo, ubicación y posición de las pistas, suministro de agua, combustibles, economía y finanzas, medio ambiente, flora y fauna, entre otros.
En esos estudios se involucraron la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, el Seneam, Aeropuertos y Servicios Auxiliares y organismos internacionales como MITRE, Currie & Brown, además de varias empresas mexicanas de ingeniería.
“Se deben hacer todos los estudios, sondeos, miles de excavaciones en todos los puntos para saber cómo está el subsuelo (…) No vas a construir una pista en tierra firme sin comprobar el subsuelo”, explicó González, en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Nosotros hicimos 11 tramos de pista, pequeños, para ver cómo se comportaban. La ingeniería toma su tiempo”, agregó. Se estima que el NAIM estará concluido en 2021.
Para valorar la opción de Santa Lucía, el equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador pidió opinión a la Academia de Ingeniería, el Colegio de Ingenieros Civiles de México y la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, que entregarán sus resultados esta semana.
“El ingeniero Jiménez Espriú no está casado con la idea de Santa Lucía; ellos piensan que es una alternativa, pero él también lo ha dicho: se tomará la decisión correcta”, dijo González. “No es cuestión política, es una cuestión de ingeniería, de seguridad”.
Actualmente el NAIM lleva 31% de avance, aunque el proyecto global ya está diseñado y contratado en 70%. Se estima que a finales de noviembre la obra tendrá un avance de 35%.
Sin embargo, cancelar lo que se ha construido y licitado hasta ahora tendría un costo aproximado de 110 mil millones de pesos.
Hundimiento. El director de Construcción del NAIM dijo que el terreno se hunde entre 17 y 30 centímetros al año, lo mismo que en el actual AICM, con un aproximado de 35 centímetros al año.
Para asegurar el funcionamiento de la pista 2, por ejemplo, se hundió de manera artificial dos metros, por lo que durante los primeros ocho años no requerirá mantenimiento.
En tanto, el mantenimiento mayor se hará hasta dentro de 18 años después de que entre en operación.
González dijo que no sabe el costo que tendría este mantenimiento, ya que es una estimación que hicieron ingenieros holandeses.
