Acapulco, Gro.— El paquete de medidas que permitirán hacer frente al entorno externo adverso por los posibles efectos de la pandemia del coronavirus ya está listo, y será presentado la próxima semana al presidente Andrés Manuel López Obrador para su visto bueno.
Estas medidas temporales de apoyo sin costo al presupuesto, y aprovechando el margen de maniobra con el superávit primario, permitirán evitar una eventual caída de 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB), adelantó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
A diferencia de 2009, incluyen acciones coordinadas entre el gobierno federal y las administraciones de los estados y municipios.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el titular de la dependencia hacendaria, Arturo Herrera Gutiérrez, dijo que preparó junto con la Secretaría de Economía (SE) un paquete de apoyo que ahora, bajo el escenario del Covid-19, tendrá que ser más amplio.
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“Tenemos todo un programa que se lo vamos a presentar la siguiente semana”, dio a conocer en el marco de la 83 Convención Bancaria.
Se trata de un plan mucho más robusto al considerado inicialmente, que fue preparado primero para sortear la desaceleración de la economía global, y presentado al Ejecutivo, pero que fue reforzado para integrar los nuevos desafíos de la emergencia epidemiológica.
El subsecretario de la SHCP, Gabriel Yorio, ofreció los detalles que contendrá el nuevo paquete para evitar que la economía pueda presentar una caída que podría ser similar a la que tuvo durante 2009 con la influenza y que se complicó con la crisis financiera, estimada en 0.5% por diversos análisis.
“Hemos tenido reuniones toda la semana. Estamos afinando todo un programa mucho más detallado que vamos a presentar la semana que entra”, dijo a EL UNIVERSAL.
Comentó que antes estaban enfocados en preparar un paquete contracíclico con un énfasis en infraestructura por el efecto multiplicador sobre el crecimiento.
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Sin embargo, con el coronavirus y el riesgo de una aceleración de la caída de la actividad económica por las medidas de contención y suspensión de algunas actividades, se prevé que podría haber menos consumo.
“Esto va a tener algún impacto en algunas empresas de ciertos sectores, y en las pequeñas y medianas empresas, porque se prevé que muchos trabajen en sus casas y no habrá consumo”, expuso.
Serán incentivos a cargo de la banca de desarrollo que en estos momentos tiene capital suficiente para apoyar. Ya se habló con Nacional Financiera (Nafin) para poder dar el financiamiento.
Podrían ser líneas de crédito para empresas que podrían verse afectadas; para las que ya la tienen, podría ser un periodo de gracia para que durante el periodo de la caída de la actividad económica no tengan el apuro de pagar la deuda ya contratada.
En tanto, para las que no tengan acceso a algún tipo de financiamiento por falta de historial crediticio o por ser de reciente creación, se generará un fondo de contra garantía para poder absorber parte del riesgo de la línea de crédito.
Hay condiciones para expandir más el gasto de la Secretaría de Salud (Ssa), porque en este tipo de situaciones el bienestar de los mexicanos es primero, garantizó el subsecretario. Del impacto económico del coronavirus, aseveró que es difícil de estimar, pero lo que ocurrió durante 2009 con la influenza AH1N1, con una caída de 0.5% del PIB, “nos da una idea de lo que podría pasar este año”.
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Para poder implementar el paquete de medidas de apoyo, el funcionario federal subrayó que tendría que relajarse el balance primario de las finanzas públicas.
“El balance primario no es parte de las reglas de responsabilidad hacendaria, es más un compromiso político que hicimos nosotros”, apuntó Yorio.
El subsecretario de Hacienda aseguró que esta opción no afectará la calificación crediticia de la nota soberana del país, porque ante una situación tan compleja como esta, lo amerita. Además, consideró que muchos países van a recurrir a lo mismo, porque el impacto es global.
Falta que se defina cuánto del superávit habrán de utilizar, porque no todas las medidas van a pasar por el presupuesto.
El servidor público explicó que un balance primario lo que genera es una regla en la cual se ahorra dinero del presupuesto para pagar los intereses de la deuda, y no para endeudarse más sino para concluirla.
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Refirió que en 2019 dicho saldo positivo primario se estableció en 1.1% y se cumplió. Para este año lo relajaron un poco para dejarlo en 0.7% porque se preveía el impacto de la desaceleración global.
“Todavía no tenemos clara una meta puntual, pero 0.7% del producto interno bruto da un margen para dar una señal de responsabilidad fiscal, primero a los mexicanos y luego a los mercados”, refirió Yorio.
Además, no debería haber ningún impacto en la calificación porque la medida será para fortalecer la inversión en infraestructura.