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La cotización de la lira turca frente al dólar se disparó este jueves después de que el Banco Central de Turquía sorprendiera con una fuerte alza de su tasa de referencia, acentuando la ruptura con la tradicional política económica heterodoxa del presidente Recep Tayyip Erdogan.
La divisa turca se reforzaba más de 5% frente al billete verde, que se cotizaba a 25 mil 814 liras.
Durante la sesión, el dólar llegó a negociarse a 25 mil 287 liras, su nivel mínimo desde fines de junio.
El Banco Central (BC) turco subió el jueves su tipo de interés de referencia de 17.5% a 25% para intentar evitar un repunte de la inflación, que volvió a aumentar en julio tras ocho meses de desaceleración, pese a dos tímidos aumentos de las tasas.
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El Comité de Política Monetaria del BC "decidió continuar el proceso de endurecimiento monetario para establecer lo más rápido posible el rumbo de la desinflación (...) y controlar el deterioro del comportamiento de los precios", indicó la institución en un comunicado.
"Algunos indicadores recientes apuntan a un aumento continuado de la tendencia subyacente de la inflación", añadió.
"Estamos dando pasos decididos para enfrentar los problemas causados por la inflación", señaló el presidente Erdogan, en declaraciones transmitidas por la televisión estatal.
Este nuevo aumento de las tasas, de magnitud inesperada, lleva la firma del nuevo equipo económico que tomó sus funciones tras la reelección a finales de mayo de Erdogan, tradicional defensor de los tipos de interés bajos.
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Crisis económica en Turquía
Ante una inflación todavía cercana al 48% y una crisis económica de la que Turquía tarda en salir, el jefe de Estado consintió por ahora un aumento de los tipos.
Después de otras dos alzas de menor amplitud, dio finalmente carta blanca a la nueva gobernadora del BC, Hafize Gaye Erkan, y al ministro de Economía, Mehmet Simsek, consideran los analistas.
"¡Estamos decididos!", declaró en redes sociales el ministro de Finanzas, Mehmet Simsek. "La estabilidad de los precios es nuestra máxima prioridad".
Tras las elecciones, Ankara redujo su dispositivo de defensa de la lira, respaldada artificialmente durante meses mediante ventas masivas de divisas para evitar su desplome.
La moneda había perdido una cuarta parte de su valor respecto al dólar desde finales de mayo y en agosto llegó a negociarse a 27 mil 307 unidades por billete verde, su mínimo histórico.
Los analistas anticipaban una subida de tasas de 250 puntos básicos, recordó Tatha Ghose, de Commerzbank, es decir, un tipo de referencia al 20%, por lo cual la magnitud de la medida de ajuste monetario causó gran sorpresa en los mercados.
Aun así, las subidas de tipos tardan en frenar la inflación y se espera que los precios al consumo sigan aumentando en los próximos meses.
Para el periodo comprendido entre abril y junio del próximo año, el BC pevé que la inflación interanual alcance un pico del 60%.
"Sigue habiendo una gran brecha entre el tipo de interés oficial y la inflación actual y la proyectada", advirtió el economista jefe del banco ING Muhammet Mercan.
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vcr/mcc
